Tú Me Enamoraste ;rdg

Capítulo 18;

Capítulo 18; ¿Estás hablando con tu novio?

Desperté y aún estaba en el avión. Miré por la ventanilla y era de noche, debajo de nosotros, aparte de nubes, había un inmenso mar. Alejé la mirada y respiré hondo, es tan aterrador, ¿y si el avión falla y nos caemos en picada al mar? Nadie nos encontraría.

Miré a mi lado y el chico castaño que compartía asiento conmigo usaba su laptop. Noté que estaba en Youtube y mi sonrisa creció. ¿Hay wifi en el avión?.

Tomé mi mochila y saqué mi mac, la encendí y conecté los auriculares. Miré que las personas a mi alrededor, la mayoría, estaba dormida así que me aseguré de no hacer ruído. Me conecté a la única red wifi que había y listo, ya tenía acceso a internet.

Entré a Skype y los chicos estaban en línea. Preferí hablar solo con Cheeto, puede que Rubén sea mi mejor amigo, pero Cheeto nunca dejaría de ser mi consejero personal, hay algunas cosas que no le cuento a Rubén, después de todo. Le pedí una videollamada y al instante la aceptó.

—¡Rubia!—dijo y sonreí.

—Hola barbudo. ¿Estabas ocupado y te interrumpí?—pregunté sin elevar tanto mi voz.

—Claro que no, tú nunca me interrumpes. Hablaba con Alex.

—Oh, sí. ¿Planean grabar juntos?

—¿Por qué no? Hace rato que no subo vídeo al canal.—asentí y él suspiró—¿Te cuento algo súper raro que soñé?

—Siempre sueñas cosas raras, pero si, cuéntame tus sueños sucios.

—Soñé que Rubius estaba cachondísimo y se me insinuaba. Joder, fue perturbador, me sonreía de una manera tan ladina. Me sentí violado cuando desperté—reí junto con él y arrugué la nariz.

—Se supone que yo debería soñar eso, no tú.

—Oooh, ¿la señorita Jennings quiere ser violada por el señor Doblas?—preguntó y reí más.—Enserio te gusta, ¿verdad?.

—Cheeto, entiende que no me gusta. Tú ya sabes lo que siento, y no creo me guste de gustar. Y también...

—"Mi corazón ya tiene dueño, es propiedad de James y Oliver Phelps"—imitó mi voz y sonreí mientras asentía.—Nunca los conocerás.

—Eres cruel—me limpié una lágrima falsa.

—________, te gusta Rubén, acéptalo. Estás enamoradisima de él, y si te soy sincero, parece que tú también le gustas a él.

—Patrañas

—Creeme, en un futuro serás su novia y yo te diré "Te lo dije" cuando estén en el altar, después de besarse y decir "Aceptó"—dijo y reí negando.

—Eso nunca pasará. Deja de ilusionarme.

—Con eso aceptaste que gusta!—dijo y de pronto alguien MISTERIOSAMENTE se unió a la videollamada.—¡Rubiuh!

Hijo de puta! No, no, no, no.

—¿Lo acabas de agregar?—pregunté nerviosa.

—Si, o no sé, puede que desde antes estuviera escuchando.—dijo con una sonrisa maliciosa.

—¡________! ¿Hay internet en el avión? ¿O estás hablando desde el cielo?—saludó Rubén y reí. Pude ver cómo Cheeto rodaba los ojos.