Tú Me Enamoraste ;rdg

Capítulo 55;

Capítulo 55; compras de pareja.

Lean nota del final please 🙏

Ambos mirábamos el techo de mi habitación como si éste fuese la cosa más interesante del mundo. Y es que realmente ahora mismo lo era. No intente sonar virgen a propósito con mi comentario de "Oh, espere bastante para esto y por fin se a echo realidad". De que lo esperaba, pues si, es verdad. Pero me avergüenzo un poco de haber estado hace unos momentos encima de él, con sus manos aferradas a mi culo.

No era algo normal en mí ser tan atrevida, menos si solamente llevamos 1 semana de relación. Es muy pronto, supongo. Y tampoco pretendo sonar mojigata ya que he hecho bastantes cosas en mi vida de las que.. Creo que me arrepiento, de algunas no, pero en fin.

Mi respiración algo intranquila era la que se llevaba la atención en la habitación, mientras que la de Rubén era relajada y casi inaudible. ¿Se estará muriendo?. Gire un poco mi cabeza para verle y mi mano buscó la suya, y no me quite el susto de su no confirmada muerte hasta que lo sentí apretando mi mano con fuerza, entrelazando mis dedos con los suyos.

A veces soy muy paranoica.

—______... L-lo... Siento por.. Estar a punto de hacer algo que tú.. No querías.—murmuró con voz ronca cerca de mí, o bastante para escucharlo fuerte y claro.

Seguía mirándole, disfrutando de la hermosa imagen que me regalaba la vida. Sólo un lado de su cara, con su bigote creciendo al igual que su barba. Sus ojos pardos recorriendo toda la habitación y sus labios estirados.

Era simplemente alguien bellísimo, y lo mejor es que era mío.

No me cansarse nunca de recalcaroslo.

—No hay problema, lo disfruté.—sonreí y el se digno a por fin mirarme. Comience a acercar mi cara a la suya para unir nuestros labios una vez más, ya que nunca me cansaría de su sabor, nunca. Y cuando nuestras narices ya se estaban rozando viene Raspy y se recuesta justo encima de nosotros.

—¡Raspy!—gritó molesto y la pobre gata dió un brinco y terminó acurrucada en mi estómago, asustada aún.

—No le grites—reí y abracé a Raspy, mientras que él se tomaba el cabello algo molesto.—Hay Dios, ¿enserio te molestaste por eso?.

Me senté y acerqué mi cara a la suya, para unir nuestros labios en un pequeño, corto y lindo beso, que él por supuesto me siguió con gusto. Cuando me terminó de besarme le pase el pulgar con lo labios y dejé otro beso corto en ellos.

—Te quiero demasiado—sonrió él

Mordí un poco mi labio inferior y me recoste sobre su pecho. Tenía que contarle sobre el viaje a Oporto.

—Rub. —Le llamé y se giró para mirarme.

—Dime.

Sólo dilo, sin rodeos y sin agregar palabras de más, sólo di "Iré a Oporto".

—Yo... Iré a Oporto.

—¿Oporto? Eso está en Portugal, ¿no?.

—Esto... Si. Hay una empresa de maquillaje, accesorios y ropa de chica que hará su primer lanzamiento, han invitado a varias influencer de España y hace dos días me llegó un correo, invitándome. Y.. He aceptado, perdón por no consultarlo primero contigo.

Se quedó en silencio unos segundos, los que se hicieron eternos, casi escuchaba el "tic tac" del reloj de la cocina. Hasta que escuché su risa ronca mientras me rodeaba con su brazo por la espalda.