Capítulo 27;

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Capítulo 27; Ansiedad









Cuando desperté estaba en mi habitación y seguía con la misma ropa. Entraba un poco de luz por mi ventana y mi habitación era un verdadero desastre.

Me senté en la cama y la cabeza comenzó a dolerme, seguido del cuello. Me sostuve la cabeza y comencé a masajear mi cabello, mis pies tocaron el frío piso de mi habitación y caminé hasta el espejo. Miré mi cara pálida en él y toqué mi rímel corrido, grandes ojeras se habían formado debajo de mis ojos, y combinadas con el rímel era peor.

Suspiré cansada y me dejé caerme en la cama de nuevo, alcancé mi caja de cigarrillos sobre la mesa de noche y encendí uno, sin importarme que mi habitación se llenara de humo y el olor se quedara en la ropa.

La puerta de la habitación se abrió y Rubén entró con su cámara en las manos. Estaba en pijama aún y se notaba que iba despertando igual que yo, sólo que él se veía en mejores condiciones.

—¿Que cojones?—dijo cuando notó todo el humo de mi habitación.

Le miré y di otra calada al cigarrillo, solté el humo lentamente y Rubén se acercó a mí con su cámara.

—¿Cómo amaneció la mejor amiga del mundo?—preguntó enfocándome.

—Echa mierda—dije con el cigarrillo entre mis labios. Solté el humo justo frente a la cámara y sonreí.

—Tienes un aspecto horrible.—se rió y yo me volví a sentar en mi cama.

—Claro que sí—reí mirándome en la pantalla de su cámara. Puse mi barbilla en su hombro y comencé a posar.—Aunque más bien parezco la típica chica mala que lleva por el mal camino al chico que conoció en algún club.

—Pero yo también soy un chico malo

—Pues no lo parece, señor Gundersen—eché el humo en su cara y tosió un poco.—"Oh, Rubén, tu no deberías juntarte con gente cómo yo, te arriesgas a enamorarte perdidamente"

—Prefiero a Mangel—dijo riendo y le dí un golpe en la cabeza.

—Oyes, iré a darme una ducha, prepararé el desayuno y después vemos que haremos, ¿vale?—dije poniéndome de pie. Tomé una toalla y dejé el cigarrillo en su boca.

Lo dejé en la habitación terminándose el cigarrillo y entré al baño. Intenté bañarme rápido para que Rubén no se muriera de hambre y al salir me coloqué la ropa que metí conmigo. Unos shorts negros y una blusa de Avenged Sevenfold. Cepillé mis dientes y fuí a mí habitación.

Dejé la toalla en mi habitación y abrí la ventana para que el humo saliera, cepillé mi cabello y bajé al primer piso.

Entré a la cocina e hice unas tortitas con mermelada enzima y un poco de mantequilla para mí, y para Rubén unas sólo con miel de maple. Dejé los platos de ambos en la mesa de centro de la sala y comenzamos a comer mientras él jugaba algún juego que desconocía.

Yo mientras estaba en Twitter mientras veía millones de twitts que me ponían a mí y a Rubén. Todos eran de la misma cosa, al parecer Mangel subió el vídeo de la fiesta de anoche, y se olvidó de recortar la parte en la que me pregunta cómo me va en la casa de Rubén.

—¡Genial!—grité leyendo los demás twitts.

@Aguspalermo25:

"@Rubiu5 @________dxead VIVEN JUNTOS????? QUE WEA >:'v"

@WigettaRePiola:

"@Rubiu5 @________dxead ¿Por que no lo habían dicho? ESTOY EMOCIONADA :'DDDD los shippeo uwu"

Tú Me Enamoraste ;rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora