Capítulo 54;

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Capítulo 54; una semana.











Una semana ha pasado desde aquella noche llena de emociones y sorpresas en la vieja azotea del bar más viejo de la ciudad. Noche a la cual no he terminado de darle vueltas. Y es que realmente tuvo bastantes detalles frescos, aparte de que ahora soy su... novia. Mi más preciado sueño se volvió realidad. Ahora puedo besarle cuando se me de la gana o abrazarle.

Pero los detalles frescos a los que me refiero son, como por ejemplo, el que Irina se haya referido a mí como su "amiga" y el que me hubiera abrazado al final, ¡hasta me sonrió!. En mi vida me hubiese imaginado que alguien que se comportó como ella conmigo terminaría.. Sólo llorando en mi hombro y abrazándome, es algo difícil de comprender para mí aún. Y esa sensación al abrazarme, la conocía.

Tendría que estar feliz por el resultado de aquella noche, pero simplemente me siento incompleta. Necesito descubrir que quiso decir Irina.

Y dejando de lado el tema, Rubén y Mar pues... Ya se terminó todo entre ambos. Pero lo curioso fue que Rubén no fue el que terminó todo, fue ella. Al parecer ambos tenían una relación aparte de la suya. Mar dijo que no sabía como terminarlo y que el mensaje de Rubén le facilitó las cosas.

Ahora si que está libre.

¡Ah! Y algo más, ya se sacó el tinte. Lo gracioso de esto es que se lo tubo que teñir de su color natural o parecido, y terminó quedando más claro que el castaño natural.

Pero me encantó, ahora si que es rubio, dentro de lo que cabe. Y se ve muy lindo.

Aparte de eso no creo que haya pasado algo más interesante en ésta semana. ¿O estoy olvidando algo? Creo que n-... ¡Claro! Ya volví al departamento con Rubén. Y por si se lo preguntaban, no, no duermo con él, duermo en mi pieza o rara vez en el sofá de su estudio.

Samuel se puso triste cuando le dije que me regresaría al departamento, incluso Willy de puso triste «¿Ahora quién interrumpirá el sexo en la cocina?». Triste historia, lo sé.

Y ahora me encuentro en mi habitación, más exactamente sobre la cama, medio dormida, llevaré unos 20 minutos así. Estoy esperando a que Rubén despierte para, no sé, hablar de un tema importante con él.

Y el tema es que, una empresa de maquillaje -Miss Blabber- está a punto de hacer su primer lanzamiento, y han invitado a muchas influencer de España. ¿Adivinan quién es una de esas influencer?.

El punto es que yo si quiero asistir, y no estaré sola, ya que puedo invitar a una amiga, y específicamente debe ser chica. Quisiera poder vestir a Rubén de chica pero no podría.

¡Y el lanzamiento es en Oporto, Portugal!. ¿Saben el hype que tengo?. Pero coño, no quiero dejar a Rubén solo acá, el también tiene proyectos por venir y quiero estar presente para apoyarlo. Por ejemplo, dentro de poco irá a Fanta ya que hará un comercial para ellos, y quiero estar presente enserio. ¿Para que soy su novia si no podrá estar ahí con él para apoyarlo? De eso se trata una relación, aparte de quererse.

—¿_______?

Su voz detrás de mí puerta recorrió mi espalda como un escalofrío, mi mirada adormilada se dirigió a ella y se abrió lentamente, dejando ver la hermosa cara de él. De mi novio.

Que bien suena. Mi novio, que buen mote.

Su cabello caía por su frente y brillaba el rubio gracias a la luz que se escapaba de entre las cortinas de mi ventana. Su cara completa decía que iba despertando.

Sonrió al verme mirándolo y entró por completo a mi habitación, con los gatos llendo detrás de él. Traía un pantalón deportivo que siempre usa para dormir y una camiseta que una fan le había dado, iba descalzo y sus manos estaban dentro de los bolsillos del pants deportivo.

—Buenos días—dijo con voz ronca, sentándose a la orilla de mi cama, sin dejar de mirarme. Me encanta.

—Buenos días nene—dije y reí un poco, a la par de él. Me senté en la cama y lo miré.

Simplemente eso. Lo contemplé en toda su perfección a la mañana. Es la manera que tiene el mundo de decirme lo bonita que es la vida, y se lo agradezco.

Doble mis piernas y las abracé contra mi pecho, sin despegar mi mirada de la de él.

—¿Cómo amaneciste? ¿Dormiste bien?—preguntó de pronto y me hizo sonreír. ¿Algún chico en ésta época pregunta eso a su chica?. Me encanta la forma de ser de Rubén, todo en él es perfecto.

—Amanecí bien, con varias preguntas en mente como toda la semana y dormí bastante bien, gracias por preguntar Rub. ¿Y tú? ¿Te sientes bien?

—Me siento muy bien, tú me haces sentirme a gusto conmigo mismo. Amanecí con ganas de dormir un poco más y dormí mejor que un bebé, gracias por preguntar.—sonrió viendo como mis mejillas se teñían de su rubor característico.

Aún así yo no dejé de mirarlo. Se subió completamente a la cama y se recostó enzima mío, obligándome a echarme para atrás, teniéndolo completamente enzima, aguantando su peso con sus brazos a mis costados.

—Eres muy linda—murmuró rozando su nariz con la mía, su aliento chocó contra mi cara y sin querer cerré un poco mis ojos y suspire.

—Y tú... Tú solo eres mío—susurré y junto nuestros labios de una vez.

Estaba en el cielo, adoraba, anhelaba sus labios. Eran la cosa más preciosa de todo el mundo, los movimientos precisos de su boca contra la mía hacían que mi corazón diese un vuelco. Hacíamos movimientos lentos, sentía sus manos tomarme por la cintura y por un momento abrí mis ojos para ver lo que haría. Él se acostó y me colocó enzima de sí.

Sin despegar nuestros labios me fui sentando enzima de él. Nuestros besos se volvieron desesperados y mi cuerpo emanaba lujuria. Quería a Rubén.

Sus manos viajaron de mi cintura a nuevas fronteras, llendo hacia abajo, disfrutando con sus palmas tocar mi trasero. Mi pulso se aceleró e iba a una velocidad increíble.

Pero tenía que parar.

—Rub... Espera, aún no—murmuré contra su boca, soltando sin querer un suspiro de satisfacción.

Ambos nos miramos y él apartó sus manos de mi cintura, y yo rodé por su cuerpo hasta terminar acostada a su lado. Mirando el techo ida.

Ese pequeño manoseo fue algo que esperé mucho tiempo.

Oh que virgen soné.

Tú Me Enamoraste ;rdgDonde viven las historias. Descúbrelo ahora