Angela •l.p• EN EDICIÓN

12. Nadie Debe Hacerte Llorar

Iba camino a la clínica, había hablado con Liam, quería que fuera.

-¿Vienes hoy? -preguntó

-¿A qué horab

-¿Puede ser a las 6? Alex va a llegar a las 4

Estaba en casa cuando dijo eso. Había ido toda la semana anterior pero no fue lo mismo. Cada que lo veo, sé que yo no soy la chica con la que él quería estar. Y aunque él sabe que me gusta, no creo que realmente sepa que me pone triste todo esto.

La amable señorita del escritorio y sus dulces de uva alegraron mi día, mi semana entera, en realidad.

Rachel solo salía a trabajar y con Will, mi madre seguía de viaje, Liam solo pensaba en Alex y Harry, a Harry sólo lo veía en la escuela, no lo saludaba, no le hablaba, nada.

Ví mi reloj, 6:20. Yo había llegado tarde y no me llamaban para pasar.

A los 10 minutos la señorita me llamó, me dijo que pasara con Liam. Qué seguro había salido por algo.

Cuando abrí la puerta ahi estaban Liam y Alex. Se veian muy enamorados, besandose tiernamente, las manos de Alex en su nuca y las de Liam en su cintura. Justo como lo haciamos nosotros.

Unas lágrimas recorrieron mi rostro, cerré la puerta, le agradecí a la señorita del escritorio por los dulces y salí del edificio.

Regresé a mi casa, llorando, estaba muy triste. ¿Cómo pudo? Pasaron unos minutos y alguien tocó la puerta.

-Déjame explicarte -dijo Liam que al parecer me había seguido

-¿Para eso querías que fuera? ¿Para decirme que tienes algo serio?

-Angela, por favor...

-Déjame sola.

-No, no puedo. Alex no es nada serio.

Tomó mi brazó, igual a como lo hacía antes, pero esta vez no sentí nada,

-Entonces eres un patán

Quité su mano de mi brazó, cerré la puerta, me deslicé hacia abajo y lloré sobre mis rodillas. Creo que me estaba escuchando, pero no me importó.

Si quiere salir con Alex que lo haga. No soy su jodida dueña pero me rompe el corazón, lo peor es que eso no hace que los sentimientos que tengo por él cambien.

Seguia llorando, horriblemente, ahora se lo que Harry sintió. La única diferencia es que yo si salía con Harry, y lo de Liam, todo fue mi estúpida mente. Pero como todos ya saben. Besarte con alguien e ilusionar a esa persona es lo más romántico.

Fui a mi cuarto. Puse mi cara en la almohada y seguí llorando.

Pasaron unos minutos y me calmé. Necesitaba un abrazo, y solo había una persona que era experta en eso. Harry. Tomé mi celular y le mandé un mesaje.

"¿Puedes venir?"

Como a los 2 minutos sonó el timbre. Bajé a abrir la puerta. Harry si se había presentado. Era extraño. Yo pensé que no lo haría después de lo que pasó.

-¿Qué ocurre? -preguntó

Lo abracé sin pedirle permiso, no fue un abrazo normal fue algo especial, aunque se escuche raro. Me abrazó y yo comencé a llorar.

-¿Qué tienes? -preguntó-¿Es por Liam?

-¿Cómo lo sabes?

-Lo supuse. Nadie debe hacerte llorar. Sobre todo no Liam.

Nos separamos unos centímetros. Puso su mano en mi mejilla y con su pulgar limpió mis lágrimas. Me daba pena que me viera asi, con mis ojos rojos e hinchados.

Es muy bello que a pesar de todo lo que pasamos, todavía quisiera venir y ayudarme con un problema que involucra al tipo con el que lo engañé.

Yo no podría hacerlo, jamás ayudaría a Liam a algo sobre Alex. Sobre todo porque todo este tiempo he sido su maldita segunda opción.

Baje la cara viendo al suelo. Nunca me gustó que la gente me viera llorar. Tomó una de mis manos y la entrelazó con la suya. Con la otra tomó mi mentón y lo subió, haciendome ver a sus ojos color esmeralda.

Estaba tan concentrada en sus ojos que cuando me di cuenta nos estabamos besando, lento, tierno, bello. Lo necesitaba.

Los 2 seguiamos sintiendo algo por el otro. Fuimos a la sala, comenzamos a hablar y decidimos volver.

-La verdad, nunca dejé de quererte -confesó Harry

-¿No estás molesto por lo que pasó antes?

-Al principio estaba enfadado, triste, enojado, deprimido, pero me di cuenta que no importa cuanta tontería hagamos. Te iba a seguir amando como el primer día en que te vi.