Angela •l.p• EN EDICIÓN

23. Él Era Mi Todo

Me miré al espejo. Mi vestido negro, mis zapatos negros, yo era negro puro, una luz encerrada.

Bajé las escaleras. Rachel, John y mi mamá ya estaban listos.

-No tenemos que ir si no quieres -dijo mi mamá al verme

-Es Harry. Tengo que ir.

Subí al coche, Rachel y yo en la parte de atrás, mi mamá conduciendo y John como su copiloto.

Llegamos, me bajé del coche y caminé en el jardín. Saludé a Anne y a sus tíos y primos. Estaban llorando, la mayoría de las personas estaban llorando. Yo no, yo tenía que ser fuerte aunque no quisiera, se lo había prometido.

Pasaron varios minutos y entramos a la capilla donde sería su funeral.

Me senté al frente junto a Anne. Giré para ver donde se había sentado Rachel y vi que Liam había entrado.

Cuando las puertas cerraron, Anne fue al podio y dio la bienvenida y dijo algunas cosas sobre Harry. Fue muy bonito. Cuando regresó junto a mi, comenzó a llorar y yo la abracé.

Pasaron como 2 horas y yo seguía sin sentimiento alguno. Debía ser fuerte.

Anne regresó al podio

-Creo que alguien tiene que decir unas palabras, Angela.

Me paré y caminé hasta el podio. No había preparado un discurso, no sabría que diría un discurso.

-Gracias, Anne. Hola, no se por donde empezar. Eh... -dije y pensé- Fue maravilloso haber conocido a Harry, la manera en la que hablaba y te hacía sentir especial era hermosa. La primera vez que hablamos me trató como si nos hubiéramos conocido después hace siglos. Siempre me apoyó, siempre estuvo ahí para mi. Lo defraudé una vez y me arrepiento horrible fe eso. Pero dejándolo de lado, me gustaría decirles que él es lo mejor que me ha pasado en la vida. Era amable, cariñoso, fiel, infinidad de cosas, un buen hombre, tenía un corazón gigante, pero lo más importante, él era mi todo. -Una lágrima cayó por mi mejilla- Él era mi persona. Y... -Limpié mi lágrima- Nunca me había sentido así hasta que lo conocí. Extraño a Harry. Extraño su voz. Cuando amas a alguien, como yo lo amé a él, se vuelve parte de ti. Ahora, esa parte me falta y me gustaría tenerla 10 segundos más. Pero no puedo y no podré. Le prometí ser fuerte pero la verdad es que me siento débil sin él. Lo amo como nunca podré amar a alguien. -dije y Liam me miró- Muchas gracias.

Bajé del podio y caminé a mi lugar. El tiempo pasó y el funeral acabó. Salí de la capilla junto a Anne, mamá, Rachel y John se regresaron y yo me quedé.

-Sé que Harry está orgulloso de ti, cariño -dijo Anne

-Gracias, Anne.

-¿Quieres que te acompañe a casa?

-No te preocupes, gracias, creo que regresaré por mi cuenta. Muchas gracias, de verdad.

-Está bien. Sientete libre de ir a la casa cuando quieras. Sabes que eres bienvenida.

Anne se despidió, subió a su coche y se fue.

-Qué lindo tu discurso -dijo una voz detrás de mi

-¿Por qué estás aqui? -pregunté

-Conocí a Harry. Nunca pude pedirle disculpas por lo que pasó entre tú, él y yo. Merece que yo esté presente. Era un buen chico. ¿Te acompaño a tu casa?

-Como quieras.

-Entonces sí

Caminé detrás de él. Me abrió la puerta de su auto y yo entré.