24. ¿Tregua?

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Ibamos camino a casa cuando vimos a Alex pasar. Llámenlo como quieran, suerte, destino, venganza. No me importa, la furia se apoderó de mi, quería que esa tipa escuchara todo lo que pienso de ella, lo que siento.

-¿Puedes parar, por favor? -pregunté

Liam paró, yo abrí la puerta, bajé del coche y caminé hacia Alex

-¿Estás feliz? -pregunté

Alex me miró extrañada, hizo una pequeña mueca parecida a una sonrisa macabra y siguió caminando.

-No sé de que me hablas -dijo

-Vamos, Alex. Creo que eres bastante lista para saber de que hablo.

-¿De Harry? -se paró frente a mi- Yo no tengo la culpa.

-Está bien, está bien. -dije y di media vuelta

Sabía que era ella, no sabía que había hecho ni por qué, sólo que ella era bastante cobarde como para admitirlo.

Me mintió, eso realmente me pone mal. Al diablo con dejar las cosas así, esto no se acaba hasta que yo lo diga:

Giré rápidamente y la palma de mi mano se marcó en su mejilla, volteando un poco su cabeza.

-Haz eso de nuevo -pidió sarcástica

-Brillante idea -dije y repetí mi acción.

Lo malo de las peleas de chicas es que son peleas sucias. No hay reglas ni respeto ni dignidad. Cuando los hombres pelean es para ver quien es más fuerte pero las chicas con tener la razón basta.

Solo una puede ganar, la ganadora se lleva todo pero la perdedora no se queda con nada.

Liam bajó de su carro y se puso en medio de las 2 separandonos.

-¿Que mierda, Liam? Dejame darle su merecido a esta perra -dije

-No, Angela. No te dejaré lastimarla -dijo él

-Mató a mi novio. ¿Esperas que no haga nada?

-Espero que ambas actuen como chicas de su edad, ¿sí?

Respiré profundamente, Liam tenía razón. No debíamos actuar así.

-Liam tiene razón -dije, extendí mi mano hacia Alex- ¿Tregua?

Alex tomó mi mano y en un movimiento rápido yo terminé con la espalda pegada al suelo. El dolor era insoportable

-Contigo nunca -dijo ella incorporandose y caminando a su destino principal.

Me quedé unos segundos en el suelo, luego, Liam me ayudó a levantarme, me ofreció su mano y yo me apoyé en ella para quedar de pie.

-¿Qué horrible, horrible cosa te pasó para ser una persona tan miserable? ¿Qué tiene que ver conmigo? -grité

Alex solo volteó.

-Quiero que tú sientas lo que yo sentí, cuando William se fue -respondió

-¿Tanto drama por eso? Madura, Alex. -dijo Liam poniendose de mi equipo.

-¿Sabes que él puede regresar, verdad? -pregunté

-Sí, exacto, pero Harry no, que pena. -se burló Alex

Maldita.

Alex giró y siguió caminando. Una lágrima cayó por mi mejilla. Me quedé parada y Liam tomó mi hombro.

-¿Quieres ir a algún lado antes de llegar a tu casa? -preguntó

-No, está bien.

Caminamos hacia el auto, Liam abrió la puerta, subí y luego él.

Liam se estacionó frente a mi casa.

-¿Quieres que me quede un rato? -preguntó

-No, sabes que lo aprecio, pero necesito tiempo sola

-Lo entiendo, llámame si necesitas algo.

-Gracias, Liam.

Liam me dió un beso en la mejilla y bajé del auto para entrar a la casa, abrí la puerta y me despedí de él con la mano.

Angela •l.p•  EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora