Angela •l.p• EN EDICIÓN

31. Rata de Laboratorio

Cerré la maleta y la bajé de la cama. Me encantaría poder quedarme unos días más, todo es tan tranquilo aquí.

Liam me dio un beso y tomó mi maleta para subirla al auto. Me aseguré de que no dejáramos nada y luego cerré la puerta.

Subimos al coche y nos dirigimos a la recepción, Liam entregó la llave y luego conducimos varias horas por la carretera.

Antes de llegar a mi casa paramos a comer. Nos dirigieron a una mesa, nos tomaron la orden y comenzamos a platicar.

-¿Que te pareció el lugar? Hermoso. ¿Cierto?

-Si. Dios, es precioso.

-Cuando quieras podemos volver.

Comimos y nos dirigimos a mi casa. Abrí la puerta y Liam bajó mi maleta del auto. Me despedí de él con un beso y luego subí a mi cuarto a desempacar, no sin ser interrumpida por Rachel.

-¿Cómo te fue con tu novio?

-Eres una chismosa

-Tu fuiste la que me contó, ahora sí, quiero todos los detalles.

Le conté a Rachel lo que no sabía ya que no iba a contarle todo por teléfono y se alegró mucho por mi. A ella realmente le encantaba Liam, y no la culpo. Al principio estaba perdida en él y luego en el patán de Will, es un gran cambio.

-¿Tu mamá ya sabe? -preguntó

-No. No le he dicho, hoy lo iba a hacer. ¿Sabes si salieron ella y John?

-Fueron al super pero me dijeron que no tardaban. Eso fue como 5 minutos antes de que llegaras.

-Bien, gracias.

Pasaron alrededor de 15 minutos y mis papás llegaron. Los saludé y les dije que tenía que contarles algo. Nos sentamos en la sala, yo creo que ellos creyeron que era algo más serio.

-Liam me pidió ser su novia. -dije

-¿Y que le dijiste? -preguntó mi mamá

-Qué sí

-Wow, felicidades, Angela. Estoy seguro que Liam es un buen chico. -dijo John

John había cambiado, no lo conocí antes, tenía una mala imágen de él por todo lo que contaba mi madre. Estuve 16 años sin un padre, pero él se va ganando mi corazón poco a poco desde que llegó.

Al principio me saqué mucho de onda pero me alegra que pueda convivir con nosotras.

-Invítalo a cenar. -sugerió John

-Sí, es una buena idea, así, tu padre va a poder conocerlo mejor y se van a llevar bien. Que venga el Sábado en la noche. 7:30. -dijo mi madre

Le llamé a Liam. Me dijo que me regresaría la llamada en una hora porque iba camino a la clínica porque lo necesitaban. Ese sentimiento volvió, el mismo que cuando conoció a Alex.

¿Celos de nuevo? Tal vez. Ya perdí a alguien, no estoy dispuesta a perderlo a él. Simplemente no lo soportaría.

Pasaron casi 2 horas y me devolvió la llamada. Fue bastante rápida, pensaba en contarle sobre la cena pero me dijo que fuera mañana a la clínica para poder contarle y darle bien los detalles y tener una sesión, ya que había pasado mucho tiempo desde la última.

***

Las clases acabaron y me dirigí a casa con Rachel, hoy no iba a trabajar entonces ibamos a comer juntas y luego iría con Liam.

Compramos sushi y vimos televisión. Rachel tenía que hacer una tarea entonces yo iría con Liam y ella la haría.

Tomé el bus hacia el edificio gris y luego la señorita del mostrador me ofreció un dulce y me dijo que Liam ya me esperaba.

-¿Liam? -pregunté abriendo la puerta

-Angela, pasa

Liam estaba sentado en su escritorio, estaba escribiendo algo en su cuaderno, traía su bata y unos lentes, se veia jodidamente sexy.

-¿En que trabaja, Señor Doctor? -me acerqué

-Nada y no soy Señor Doctor, dime Señor Casi Psicólogo -dijo nervioso y se paró de la silla.

Liam arrancó la hoja de su cuaderno, la dobló en 4 y luego la metió en el bolsillo de su bata. Me dirigió una sonrisa

-¿Es un trabajo? -pregunté acercándome lentamente

-No

-¿Sobre algún paciente?

-No

-¿Sobre mí?

-Tal vez

-¿Me lo vas a enseñar?

-No

Quedé frente a él, muy cerca, mi pecho tocaba el suyo y nuestras miradas se cruzaban. Me paré en la punta de mis pies y le di un beso, con una mano tomé su nuca y con la otra saqué el papel de su bolsillo.

Me separé y desdoblé la hoja. Mi nombre se encontraba escrito en ella, diferentes tamaños y diferentes estilos. Liam era tan romántico.

-¿Cuándo hiciste esto? -le enseñé el papel

-Hace unas horas, pero entre paciente y paciente no podía terminar.

-Pobre Señor Casi Psicólogo

-Yo soy eso y ¿ tu que eres?

-Yo soy la chica que te invita a cenar el Sábado. -toqué su pecho con mi dedo

-¿Qué? ¿A qué hora? ¿Dónde?

-En mi casa, 7:30. Mis padres te quieren conocer mejor. Sobre todo John.

-Creí que no te agradaba

-Es algo complicado, todavía no lo amo amo pero ya no me no agrada

-Asombroso, iré con gusto. Volviendo a la pregunta... ¿Tú que eres?

-Soy tu novia. ¿No?

-¿Sólo eso?

-¿Tu paciente, tal vez? -dudé- ¿Por qué me estás preguntando esto?

-Alex vino ayer, por eso no te pude contestar la primera vez.

-¿Qué te dijo?

-Que... Sólo te trato como te trato para terminar mi carrera bien.

-Pero no lo haces. ¿O si? ¿Eso estás haciendo?

-No, no. Angela, no. Sabes que no.

-¿Soy tu rata de laboratorio?

-No. ¿Cómo puedes pensar eso?

-Pero...

Liam me calló con un beso. Puso sus manos en mis mejillas para tener un mejor control.

-Lo que diga Alex no es lo que en verdad está pasando.

-Está bien, te creo

-Entonces... ¿Sábado, 7:30 en tu casa?

-Si

Liam me abrazó. Sabe que lo que dice Alex me afecta. Ha causado muchos problemas.