Angela •l.p• EN EDICIÓN

21. ¿Estarás Bien Sin Mi?

En el hospital me hicieron esperar en la sala de espera. Anne llegó.

-Anne. Que bueno que llegaste -dije

-¿Qué pasó? -preguntó ella

-Harry tuvo un accidente. Está muy herido. Creo que le estan sacando radiografías pero no me dejan entrar a verlo. Estoy muy preocupada y...

-Todo va a estar bien. -interrumpió

Anne me abrazó y seguimos esperando. Ella estaba bastante tranquila ante la situación, yo estaba enloqueciendo completamente.

Un doctor entró a la sala de espera.

-Familiares de Harry Styles. Por favor acompáñenme

Anne y yo nos paramos y seguimos al doctor a un consultorio donde nos enseñó unas radiografías.

-¿Ven esto? -dijo apuntando hacia sus costillas- Tiene una costilla rota.

-¿Qué más tiene? ¿Eso es todo? -preguntó Anne

-Si... es un poco complicado. Tiene los huesos de las piernas muy fracturados, tambien los codos y sufrió una pequeña lesión en el cráneo que causó un pequeño derrame

-¿Pero estará bien? -volvió a preguntar

-Lo siento, pero no. -dijo como si fuera una buena noticia- Podemos arreglar los huesos, pero el derrame, tardaríamos. Para cuando acabemos, pues... ya saben.

-Entonces no es una pequeña lesión ni un pequeño derrame. -dije con un tono agresivo

-Al parecer no, lo siento. -dijo el doctor

-Disculpe, con todo respeto, pero, ¿no cree que ustedes se mataron estudiando para salvar vidas?

El doctor no dijo nada. Eso creí.

Abracé a Anne. No podía vivir con la idea de que Harry moriría. Sea lo que sea. Yo estaría ahí para él.

-Pueden pasar a su cuarto y pasar con él la noche -comentó el doctor.

Anne y yo fuimos a la habitación y vimos a Harry conectado a una serie de aparatos raros que hacian sonidos mientras él dormía.

Tenía unos tubos que iban de una máquina a su nariz, las piernas cubiertas con vendas, su cabeza tenía un gran parche con una mancha de sangre, sus labios estaban cortados, una bolsita colgando con un líquido raro estaba junto a él y tenía un pequeño tubo que se dirigía a su muñeca.

Esperamos unos minutos y Harry despertó. Anne estaba sentada en el sillón frente a él y yo estaba recargada en la pared junto a la puerta.

-Mamá. ¿Cómo estás? -preguntó

-Bien, cariño. -Anne le dio un beso en la frente -¿Cómo estás tú? ¿Te sientes bien?

-Fatal. ¿Está aqui Angela?

Harry extendió su mano, la tomé y me acerqué más a él.

-Hola, amor -dijo

-Hola -contesté

-¿Estarás bien sin mi?

-¿De qué hablas?

-Vamos, no creo que pueda luchar tanto tiempo. Sé que no me quedan muchos días, he escuchado lo que dicen los doctores, pero quiero que ustedes esten junto a mi todo el tiempo.

-Te lo prometo, Harry.

Lágrimas recorrian mi rostro. Tenía que ser fuerte. ¿Cómo? Harry estaba terriblemente herido y no podiamos hacer nada al respecto.

Mi celular sonó, era Liam, no quería hablar con él ahora. "Rechazar"

Tal vez hablaría con él después, pero ahora, Harry sería el único que tendría mi atención.

Llegó la noche. Las enfermeras fueron a acomodar el sillón y a arreglarlo para hacerlo una cama. Anne había ido por su pijama y su ropa del siguiente día, yo le mandé a Rachel un mensaje para que alistara la mia y se la diera a Anne.

Me sorprendía que nos dejaran a ambas estar con Harry, generalmente solo dejan a uno.

-¿Dónde está mi mamá? -preguntó Harry

-Fue por algunas cosas, no tarda. ¿Necesitas algo?

-Acércate

Me acerqué, tomé su mano y me incliné hacia él haciendo mi cabello a un lado. Recibí un tierno beso. Sonreí en sus labios.

-Quiero que sepas que no importa lo que pase, yo te amo.

***
Desperté, me paré y miré a Harry. ¿Estaba todo normal? Bueno, no normal, pero si como estaba ayer.

Las enfermeras le habían cambiado el parche de su frente, el nuevo no tenía ni un rastro de sangre.

Sus labios habían sanado un poco, no estaba tan pálido y dormía tranquilamente.

Anne ya estaba arreglada.

Me di un baño rápido, me cambié, me maquillé rápidamente y salí.

Harry ya había despertado

-Hola, Harry -sonreí

Pasaron unas horas y le llevaron el desayuno.

-Angela, iré a desayunar aquí abajo. ¿Quieres venir? -preguntó Anne

-No, Anne, gracias. Me quedaré aqui con Harry -contesté

-¿Segura? ¿Quieres que te traiga algo?

-No, estoy bien.

-Está bien, no tardo.

Anne salió y yo me quedé sentada, tomando la mano de Harry.

-Ve y come algo -dijo Harry- Ambos sabemos que mueres de hambre

Era cierto. Moría. Tenía tanta hambre.

-Prefiero estar aqui contigo.

-No tienes que hacerlo, ve.

-Pondré tus necesidades antes de las mias, Harry. No lo olvides.