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Después del incidente con Jimin, Yoongi había tenido que pasar la noche con su novia; la cual, después de haber cenado en su apartamento, se había negado a irse.

Habían acabado durmiendo juntos a pesar de que el chico no estaba muy por la labor.

Durmiendo, por que aunque ella tenía otros planes en mente, él se había negado, causando así que la chica volviese a ponerse sensible debido al tema de "Yoongi creo que nuestra relación está rompiéndose"; pero realmente él no tenía ganas para eso.

Ni para eso, ni para nada.

Después de su repentina interrupción solo quería solucionar su molestia e irse a la cama a dormir durante siglos.

Estaba molesto por no haber podido terminar lo que había empezado con Jimin, y también estaba molesto por sentirse molesto por ello.

Era un completo caos.

¿En que momento de su vida había decidido que un mocoso impuntual podía volverle completamente loco?

Loco, en el sentido de atraerle como lo hacía.

Por que aquello claramente se trataba de una mera atracción.

Ni de lejos iba a llamar amor a aquello, por que obviamente no lo era.

Ese niño no tenía ningún derecho de hacer con él lo que quisiera; pero eso era exactamente lo que estaba haciendo; y lo peor era que no lo evitaba.

No había podido sacarse de la cabeza lo que había estado a punto de pasar en toda la noche, y por ello no pudo dormir bien.

El día había pasado normal, como cualquier otro que pasaba con su novia.

Aunque en esa ocasión sentía que necesitaba la compañía de otra persona.

Acariciaba el pelo de la chica mientras ésta leía un libro recostada boca arriba en su regazo, con la cabeza apoyada sobre sus muslos.

Le gustaba acariciar el pelo de la gente, no solo el de la chica; por eso se preguntaba si el de Jimin sería tan suave como lo parecía.

—¿Te apetece salir a cenar?—Preguntó Hoyeon bajando el libro de sobre su cara y apoyándolo abierto sobre su pecho.

Yoongi se limitó a encogerse de hombros.

—¿Eso es un no?—El tono de preocupación era bastante notable en su voz—Yoongi, si no estamos bien creo que deb-

—Estamos bien, ¿vale? Es solo que no me apetece demasiado salir.

La chica le miró fijamente sin decir nada.

—No me mires así Hoyeon.

—¿Así cómo?

—Como si todo fuese culpa mía. Me miras como intentando culparme de todo lo que esta mal y tu ni siquiera te esfuerzas por arreglarlo. Lo único que haces es darme el mismo sermón una y otra vez; siempre el mismo royo.

—¿Sabes qué?—Preguntó mientras se levantaba bruscamente del sofá—Volveré cuando dejes de ser tan gilipollas.

Hoyeon cogió sus cosas y salió del apartamento dando un portazo.

Yoongi se pasó una mano por el pelo, despeinándolo, mientras suspiraba con cansancio.

Lo único que quería era que su vida volviese a la normalidad; y para ello quizás debía recurrir a su último recurso.

◆◆◆

—¿Está Jin?—Fue lo primero que preguntó cuando la puerta de casa de su mejor amigo se abrió.

photograph ◇YM◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora