epilogo

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Cuatro meses.

Cuatro meses habían pasado desde que Jimin había dejado Corea.

Dos, desde que hablaba con Yoongi casi a diario.

Tres semanas, desde que había comenzado a recibir respuestas cortas por parte del mayor cada vez que trataba de conversar con él.

Quería negarlo, pero aquello solo podía significar una cosa.

Yoongi ya se lo había dicho, también Hoseok, e incluso él mismo lo sabía; las relaciones a distancia eran complicadas.

Bueno, tenía razón; solo había hecho falta que uno de ellos perdiese el interés para que el contacto acabase.

Y aquello era doloroso, pero lo llevaba lo mejor que podía.

El no ver al chico durante tanto tiempo hacía algo mas fácil esa situación.

Y quizás era lo mejor para todos; por difícil de creer también podía ser lo mejor para él.

Una distracción menos, ¿no?

Así al menos sería capaz de centrarse únicamente en el baile y dejar de comerse la cabeza con líos amorosos que se encontraban a miles de kilómetros de distancia; tal como había estado haciendo hasta hace apenas una semana.

Jimin bajó trotando las escalinatas del conservatorio, pero se detuvo a mitad de camino cuando sintió como su teléfono vibraba repetidamente en su bolsillo.

Sonrió levemente con un deje de tristeza al comprobar el remitente de aquellos mensajes.

Yoonie💕 

Hola Jimin

Espero que estes bien, llevo unos días sin saber de ti y comenzaba a preocuparme

Se que me he estado comportando algo distante últimamente

Lo siento por eso, he estado algo ocupado

Tenías razón

Te hice caso y expuse las fotos como trabajo final

Gracias por obligarme a hacerlo

Igual te alegra saber que ciertamente la exposición está teniendo exito

Te extraño

Cuidate💕💕

Es muy tarde allí hyung

Deberías descansar, hablamos cuando despiertes

Dijo tras un rápido cálculo, y segundos después añadió:

También te extraño mucho

  💕  

Guardó el aparato al comprobar que no recibiría respuesta y continuó su camino.

Desenredó los auriculares a la vez que trataba de recolocar la mochila sobre uno de sus hombros, y se dirigió a la cafetería que había de camino entre su apartamento y la escuela.

—Disculpa—Escuchó una voz tras él en la lejanía, con un acento algo peculiar, tratando de llamar su atención a la par que se acercaba por momentos—Creo que has olvidado algo.

photograph ◇YM◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora