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Jimin caminaba de un lado a otro tratando de no perder la calma.

—¿Le has visto?—Preguntó a Hoseok, en el momento en que vio al mayor entrar por la puerta lateral de los bastidores.

El chico negó.

—Eso no quiere decir que no haya venido.

Jimin bufó caminando hacia su amigo y pasando de largo de él, para luego rodear su cuerpo y andar en dirección contraria.

—No se si quiero que esté aquí o prefiero que no quiera venir a verme—Murmuró volviendo otra vez en su dirección.

Hoseok agarró a su amigo de los hombros y, con algo de cuidado, sacudió levemente su cuerpo.

—Cálmate, ¿quieres?

El menor asintió no demasiado convencido.

Era el día; después de meses y meses de prácticas, el tiempo había llegado a su fin.

Esa noche sería la presentación de baile para la que todos se habían estado preparando durante aquel ciclo académico; y Jimin no podía negar lo nervioso que se sentía al otro lado del telón.

—¿Has llegado a ir a su asiento? El 25B ¿Estás seguro de que no le has visto?

Hoseok frunció los labios.

—Yoongi no está, Jimin.

Parte de la tensión que tenía el cuerpo del chico se esfumó instantáneamente, dejando que sus hombros cayeran, al igual que su mirada.

"Yoongi no está."

Quizás se sentía tan decepcionado porque esperaba que su novio fuese a verle a pesar de haber discutido hacía poco mas de una semana.

Su novio, porque técnicamente seguían siéndolo; lo único que él había hecho, era pedir un tiempo de distanciamiento, no una ruptura total.

Si, honestamente, esperaba ver a Yoongi sentado entre el público viendo su actuación; pero el chico ni siquiera se había molestado en mandarle un mensaje de ánimos.

Le echaba de menos, joder, por supuesto que lo hacía; y no podía evitar sentirse horriblemente mal por no haberle tan siquiera llamado para tratar de arreglar las cosas; pero vamos, apenas había tenido tiempo para él mismo, pasaba casi todo el día encerrado en una de las salas de prácticas ensayando una y otra vez su baile, tan solo había salido de esas cuatro paredes para ir a dormir a casa de Hoseok.

Había preferido no pensar en nada que pudiese distraerle durante todo ese tiempo, y ahora no podía evitar pensar que si aquello no llegaba a arreglarse, la culpa habría sido suya.

Porque, bueno, siendo honesto consigo mismo, quizás evadir el tema fingiendo no haberle visto un par de días a la salida de la universidad, no había sido la mejor de las ideas.

—¿Estás bien?

Jimin asintió a la vez que se soltaba del agarre de Hoseok.

—Si, si, solo...estoy jodídamente nervioso, eso es todo.

El mayor suspiró.

—Tengo que ir a ensayar una última vez y a vestuario—Dijo señalando la puerta que había a sus espaldas—Ya sabes.

Asintió.

—Vas a hacerlo bien, confío en tí. Vas a subir ahí y vas a enseñar a todos quien es Park Jimin, y si Yoongi no está aquí para verlo... bueno, él se lo pierde.

Jimin sonrió levemente.

—Tu también vas a hacerlo genial, hyung.

—Por supuesto que sí—Dijo encaminándose a la salida sin voltear a verle, y usando su típico tono extremadamente optimista—Soy Jung Hoseok, ¿lo olvidabas?

photograph ◇YM◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora