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—Vamos hyung, date prisa—Exclamó Jimin apremiando a su novio, quien arrastraba la maleta unos metros tras él—Vamos a perder el tren.

Yoongi guardo silencio a la vez que hacía un esfuerzo arrastrando el pesado equipaje que ambos compartían por el andén de la estación por la que el menor corría.

—Lo intento—Dijo prácticamente para sí a la vez que resoplaba por el esfuerzo.

El menor, por su parte, trataba de sostener su mochila sobre uno de sus hombros, a la vez que comprobaba una y otra vez cual era el número del vagón correspondiente a sus billetes.

Frenó repentinamente en seco; algo que Yoongi agradeció internamente, ya que le permitía acortar los escasos metros que les separaban.

—Nos hemos pasado, hyung; nuestro vagón está mas atrás—Contestó inocentemente tocando el flequillo que sobresalía del gorro de lana que llevaba puesto, a la vez que miraba atentamente todos los datos que había impresos en los billetes—¿Sabes algo que sería divertido?

—Que ni siquiera estuviésemos en el anden correcto—Respondió sarcástico.

—No—Dijo alargando la o—Que pasase como en la película que vimos la otra noche.

—Eso no tendría nada de divertido.

—Cierto—Hizo una pequeña pausa—Porque te dan miedo los zombies—Dijo con el fin de hacer que el mayor se molestase con él, de una forma que, obviamente, no iba en serio.

—Los zombies no dan miedo—Se limitó a responder con superioridad.

—¿A quién pretendes engañar, Yoongi?—Preguntó divertido recordando a la perfección cómo el mayor había reaccionado cuando el primer zombie había aparecido en el interior de aquel tren en la película.

El mayor se limitó a darse la vuelta y arrastrar de nuevo la pesada maleta con él, con el fin de encontrar por su cuenta el vagón correspondiente.

Unos escasos segundos después, el cuerpo de Jimin volvió a pasar corriendo junto a él hasta detenerse unos metros más adelante.

—Es aquí—Sonrió en su dirección a la vez que subía finalmente al tren, después de haber entregado ambos billetes al guarda de seguridad que había junto a la puerta.

Yoongi hizo toda la fuerza que pudo para subir el equipaje junto a ellos, y una vez dentro del transporte, lo dejó junto con el resto de maletas; disponiéndose a continuación a buscar a Jimin, quien supuestamente debería estar sentado ya en los asientos que les habían sido asignados.

El menor levantó la mano para hacerse notar entre el resto de pasajeros cuando pudo ver al chico entrar por el pasillo; y en el momento en el que Yoongi le vio de vuelta, se acercó hasta él.

—¿Has echado piedras en la maleta?

Jimin se limitó a reír por la exageración del chico, y desvió distraídamente su mirada al paisaje prácticamente nocturno, que se veía a través de la ventana que había a su lado.

—Tengo muchas ganas de llegar a Busan—Murmuró casi como un pensamiento en voz alta.

—Yo tengo ganas de dormir—Se limitó a contestar el mayor a la par que cerraba los ojos y se recostaba en el asiento que había junto a Jimin.

El menor bufó de forma divertida ante aquello y se acurrucó junto al cuerpo del chico.

—¿De verdad vas a dormir?—Murmuró.

Yoongi asintió.

—Podríamos hacer algo durante el camino—Sugirió el menor.

—¿Algo como qué?—Preguntó sin abrir los ojos.

photograph ◇YM◇Donde viven las historias. Descúbrelo ahora