Dos años después...Pronto se cumplirán dos años desde que tuve mi último ataque. Aún cuando las voces siguen allí, no son tan intensas como antes. Mis cambios de humor son lo que se puede decir "normales".
Escucho que golpean la puerta de mi habitación.
— Adelante. — digo lo suficientemente fuerte para que me escuhen. Sacudo la cabeza para ahuyentar mis pensamientos.
— ¿Se puede? — pregunta papá asomando la cabeza. Asiento con una sonrisa.
Hoy es un buen día, y me alegra que papá este aquí para compartirlo conmigo.
¡Ah! Y Stephania también.
— ¿Cómo estás?— me pregunta papá acercándose hacia donde estoy, que es sentada en mi escritorio con mi laptop. Apoya las manos en el respaldo de mi silla y me da un beso en la sien.
— Estoy bien. — respondo — Estaba revisando algunos departamentos en la ciudad. — agrego enseñándole la pantalla, en donde se encuentran varias imágenes y precios.
— ¿No crees que te estás adelantando demasiado? — pregunta colocándose a mi derecha.
— No. — contesto frunciendo el ceño.
Y ahora comienza de nuevo la charla.
— Seraphina... se que estás entusiasmada con esto de irte, pero... creo que deberías primero saber que es lo que vas a ir a hacer a la ciudad.— dice poniéndose las manos en los bolsillos.
— ¡Esperastes dos años para esto! No dejes que el anciano te estropee el momento! — me grita la ya muy conocida voz dentro de mi cabeza.
— Papá, se que estás asustado. Créeme cuando te digo que yo no me quedo atrás. Pero es algo que ya debo hacer.
»Tengo 21 años y lo único que conozco es las casas de las que nos hemos mudado día tras día y todo Lungoff, que es el sitio en donde más tiempo nos quedamos. Y no hay mucho más para conocer. — digo cruazandome de brazos a la altura del pecho.
Papá no dice nada.
— Todo lo que acabas de mencionar es cierto. — dice con la mirada algo perdida, como buscando las palabras adecuadas.
— Vamos Novacheek. La chica ya no tiene once años.
— Pero ten en cuenta, (y no te lo tomes a mal), que no eres igual a todas las chicas de 21 años que llegan en busca de "nuevos horizontes" a la ciudad. — dice lo de los horizontes imitando a una joven ilusa.
— Gracias papá. — dice una voz en mi mente con sarcasmo. Concuerdo.
Suena el teléfono de papá y se que la conversación ha terminado.
— Permiso. — murmura y sale de mi habitación con paso apresurado. Seguro que se dirige al despacho.
Suelto el aire.
Realmente quiero irme de Lungoff.
Y sí, extrañaré a papá aunque no lo demuestre. Y sí, tengo miedo, miedo porque Ellie no me preparará las cuatro comidas del día, Daphne no estará ahí para recordarme las cosas y Stephania no estará allí para salvarme o aconsejarme.
Me dejo caer en la silla.
Esto de independizarse es difícil.
Cierro mi computadora y me pongo de pie.
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Ocultas por el sol
RomanceSeraphina Novacheek se ha superado a si misma en los últimos dos años. Por eso mismo, viaja a la ciudad para probar un poco de eso que llaman "independencia". Acompañada de su amiga Lauren, Seraphina conocera muchísimo más de lo que ya sabía. Inclu...