Ocultas por el sol

XXIX

Estamos en la estación de trenes de la ciudad.

Lauren llora abrazada a Ethan.

— Puedes quedarte. No es necesario que trabajes, puedo cuidar de ti.

>> Ethan puede venir con nosotras y...— dice desesperada y envuelta en lágrimas.

Sonará cruel pero me resulta un tanto divertido.

— En serio, no me importaría. — dice Ethan con una sonrisa forzada.

— No. — respondo. Me acerco a Lauren para abrazarla por última vez.

— No, sino te despido no te iras porque eres demasiado educada para irte sin despedirte. — lloriquea abrazandose más a Ethan.

Esta mujer no conoce límites.

— Lauren, debo irme. — murmuro — te mereces una vida. Al lado mio no la tendrás.

>> Mira el lado positivo: vivirás con Ethan y podran tener relaciones sin horarios. —

Logro hacerla reir.

Gracias a Dios.

Sale de los brazos de Ethan y me envuelve con los suyos.

Se aferra a mí como si fuera el aire que necesita para vivir.

Estarás bien Laure, serás feliz.

— Te quiero. — susurra en mi oído.

— Yo también te quiero. — susurro en el suyo.

Nos separamos y me acerco a abrazar a Ethan. Me resulta un poco incomodo, por suerte dura poco.

— Cuida de mi mejor amiga o vendré a tener un ataque frente a ti. — lo amenazo — No me haré cargo. —

Ethan se rie y me dice que entendió. Promete ser el "novio del año".

Pongo los ojos en blanco.

— Última a llamada a los pasajeros de la plataforma tres. Favor de abordar...— dice una voz a través de los parlantes.

Es hora.

— Adios. — les digo por última vez.

Tomo mis maletas y me subo al tren.

Por suerte comparto asiento con una anciana que ya está dormida. Planeo hacer lo mismo.

Lauren me saluda desde donde está con la mano, bricando y llorando.

Ethan solo saluda.

Los saludo mientras el tren cierra sus puertas.

Al fin.

***

Debo admitir que me sorprendió que la Señora Morgan llamara a papá el día de ayer para pedir disculpas por su trato. Pero no mencionó nada sobre volverme a contratar.

Se lo agradezco porque no podría después de haberle dicho eso a Lucas.

Llegué hace cuatro días y todo me resulta nuevo a pesar de mi corta estadía en la ciudad.

El pueblo se dio cuenta de mi ausencia y en todo el camino de vuelta me saludaban y preguntaban el por que de mi regreso.

Viejas chismosas.

Por suerte las voces se van calmando de a poco con toda la medicación que estoy volviendo a tomar.

Sí, eso significa que Daphne está de regreso.