XII

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- Buen día señora Morgan.- digo cuando la veo pasar frente a mi escritorio.

- Buen día Seraphina. Como estás?- tiene la voz pesada y cansada.

- Bien, gracias.- digo con una sonrisa alentadora. - Necesita algo?-

- Te agradecería mucho un Latte y un Ibuprofeno.- dice buscando algo en su bolso.

Yo asiento.

Saca su billetera y me da dinero.

Yo tomo mi saco y me dirijo a la puerta.

- Clara... Sabes donde hay una cafetería por aquí cerca?- pregunté cuando me di cuenta que no tenía ni idea de donde ir.

- Hay una aquí a dos calles.- contesta con en semblante serio. - Yendo hacia la izquierda.-

- Gracias.-

Salgo con paso apresurado y encuentro todo tan cual Clara me lo dijo.

Entro en el local y para mi suerte hay poca gente en la zona para pedidos.

Después de que pasen la dos única personas que conformaban la fila, es mi turno y pido el Latte.

Espero a que esté y una vez que lo tengo en mano,  me dirijo a la farmacia que se que se encuentra a una calle del estudio.

***

Una vez que le entregué a mi jefa su café y las píldoras, tomo asiento frente al escritorio y pongo manos a la obra con unos mails que me pidió que enviará. Desde su cuenta.

Cuando ya estoy terminado, escucho la puerta abrirse detrás de mi.

La señora Morgan sale con el portafolios en la mano y me avisa de que tiene una urgencia con un cliente.

- No estaré disponible y tampoco llamaré a nadie. Así que hoy no estaré para llamadas.-

Luce agotada. Quisiera preguntarle si puedo ayudarla pero siento que su humor es como un campo minado.

Aunque hasta ahora no me ha tratado mal, no quiero estropearlo.

Se despide y me encarga un par de fotocopias.

Me pongo de pie con los papeles en mano y me dirijo a la fotocopiadora.

Ya frente al aparato, coloco la hoja en el lector y selecciono el número de copias.

Y espero.

- Hola.-

Me giro a ver quien es y me encuentro con Lucas.

Cuando va a ser el día en que no se vista condenadamente bien? Se queja una voz.

No puedo estar más de acuerdo.

- Buen día.- digo con una sonrisita.

- Ya te mandaron a la fotocopiadora?- pregunta con aire divertido.

Yo le contesto que si y el me explica que es mi perdición.

- Una vez que sabes como utilizar este cacharro no hay marcha atrás.- dice señalando la máquina con el índice.

Ocultas por el sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora