Es Lunes y todavía sigo pensando en el beso del Sabado. Ni hablar de la charla que tuve con Lauren después de eso, también sigo pensandola.Me sugirió que vaya por todo, que "recupere lo que es mío". Pero siendo razonable, Pedro dejo de ser mío hace mucho tiempo.
Es por eso que decidí dejar las cosas como están. No por el hecho de seguir besandonos a escondidas, sino que, si el quiere estar conmigo, o me desea tanto como dice que lo hace, debe desearme solo a mí. No hacerlo a escondidas.
Niego con la cabeza y auyento mis pensamientos para terminar de redactar un mail.
Hoy fue algo pesado. El teléfono no dejaba de sonar y los mails no paraban de llegar.
Al menos la señora Morgan me dijo que ya no atendiera más llamadas y que este sea el último mail que responda.
Bufo.
Hablando de mi jefa... no sé como hago para verla a los ojos.
Suspiro y presiono enviar.
En ese mismo momento suena el interno, al contestar, es Clara diciendome que tiene correspondencia para Morgan.
Me pongo de pie, me aliso la falda y voy en busca de esos paquetes. Al volver, paso de largo de mi escritorio y toco la puerta de mi jefa. Me da permiso para que pase y le dejo las cosas sobre el escritorio mientras le digo quien las manda.
— Muy bien. Gracias Seraphina. — responde una vez que termino de hablar.
Asiento y me doy vuelta sobre mis talones al tiempo que ella me llama.
— ¿Puedo pedirte un favor? — me pregunta. Más bien me lo suplíca.
— Si señora. — de todas formas no podía decir que no, ella es mi jefa.
— Tienes que llevarle esto a una clienta de mi hermana. Cuando lo hagas, ella te dará otra carpeta del mismo color. — indica levantando una carpeta turquesa — Dile que los lea detalladamente y los firme. —
Asiento y la señora Morgan me da la dirección y dinero para el taxi. Queda a unos treinta minutos de aquí.
— Su nombre es Caroline Fisher. — me dice antes de salir.
***
— Gracias. — le digo al conductor cuando aparca frente a la casa de los Fisher.
El hombre me devuelve el cambio y me bajo. Una vez que cierro la puerta y le doy la espalda lo escucho alejarse.
Suspiro.
El vecindario es muy tranquilo. Las casas estan pegadas unas a otras. Tienen arboles en las veredas, el murmullo de la ciudad apenas se escucha y por las fachadas de las casas, se nota que aquí vive gente de mucho dinero.
Como tú. Dice una voz con altanería.
Sonrío porque tiene razón.
Subo las escaleras hasta el humbral. Mis tacones es el único ruido que se escucha.
Una vez frente a la puerta toco el timbre que se escucha desde aquí.
— Hola. — dice una voz infantil.
— Buenas tardes, busco a Caroline Fisher. — digo con dulzura.
— ¡Oh! Si, es mi mami. ¿Quéres hablar con ella? — me pregunta la niña del otro lado.
— Por favor. —
Unos minutos más tarde, una mujer que luce como el ama de llaves, me abre la puerta y me conduce hasta la sala.
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Ocultas por el sol
RomanceSeraphina Novacheek se ha superado a si misma en los últimos dos años. Por eso mismo, viaja a la ciudad para probar un poco de eso que llaman "independencia". Acompañada de su amiga Lauren, Seraphina conocera muchísimo más de lo que ya sabía. Inclu...