{Capítulo 33}

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Maratón [3/3]

Logan volvió de regreso a la sala del juicio. Las enormes puertas de manera estaban abiertas, invitándole a entrar.

El juez todavía no estaba presente, pero Danielle sí. Estaba sentada justo al lado de su abogada con la que dialogaba animosamente. 

La luz de los ventanales iluminaba su rostro, destacando sus ojos café y haciendo de su piel una porcelana. Su cabello castaño adquirió una tonalidad rojiza que nunca antes le había visto.

La primera vez que la vio sintió como el corazón se le detenía. Lucía exactamente igual que ahora: un ángel llegado a la tierra. Sin embargo, luego de todo lo ocurrido, ya no podía verla con los mismos ojos. Ya no lucía como una chica tierna y divertida; era simplemente un pedazo de masilla. Se moldeaba a los deseos del otro, mostrando solo lo que éste añoraba. Lo que había en su interior era un gran agujero vacío. No había nada, siquiera vida. 

Samuel no estaba en su lugar de siempre. Pero eso no le importó. Estaba dispuesto a entrar y sentarse en su puesto con tal de demostrarle que no le tenía miedo. No obstante, cuando dio un paso al frente se vio obligado a recular dos. Samuel estaba llamándolo y, para su grata sorpresa, Alice estaba a su lado.

Se acercó a ambos, rogando porque ninguno de los dos oyera el latir desbocado de su corazón. 
Alice se encontraba de brazos cruzados, al tiempo que su mirada resultaba evasiva. Y a juzgar por el rostro de Samuel, concluyó que había recibido una reprimenda por parte de su abogado.

—Estamos en una circunstancia crítica. Es el último juicio. El juez decidirá quién es culpable de esto. No es momento de hacer escenas o dejar que sus emociones los dominen.

Logan se tomó un momento para apreciar a Alice. Esta era una audiencia más en la larga lista que debió asistir sola.

Por primera vez tenía a alguien más con ella, y no precisamente se trataba de Samuel.

Según tenía entendido, pese a los altos y bajos las audiencias anteriores, las cosas no se habían dado tan mal. Pero ahora, gracias a su aparición, el juicio se estaba yendo por el drenaje.

—Estaré bien— replicó Alice—. Solo necesitaba un momento. Prometo que no volverá a pasar.

—Más vale.

Samuel se abrió paso entre ambos hasta desaparecer dentro de la sala de audiencias. Logan se volvió para mirar a la joven, quien parecía haber encontrado fascinante las baldosas del piso.

—Alice...

—Ya hay que entrar— anunció tajante.  Pasó a su lado levantando una estela de viento. 

El estómago le dio un vuelco. ¿Así era como se tratarían de ahora en más?

Se adentró con resignación a la sala. Solo cuando notó la mirada de Danielle sobre él, irguió la espalda y ocultó todas sus emociones bajo varias capas de odio hacia ella.

Tomó asiento, recordándose a sí mismo que no dejaría que sus emociones le nublaran el juicio. Acabaría con Danielle como ella hizo con él. 

— La corte entra en sesión.— Se anunció.

El juez se adentra en la sala con aire de autoridad. Toma asiento, se coloca sus lentes de marco grueso y da comienzo a la audiencia.

Era el momento de Danielle de declarar.

—Señorita Panabaker— comienza a decir su abogada— cuéntos a qué se refería cuando le dijo a su amiga "todo está saliendo como quería".

MANIPULADO | Libro #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora