Penúltimo Capítulo
Abrió los ojos, el corazón le martilleaba fuerte en el pecho.
¿Por qué Susan le estaba haciendo esto? Dolía... y mucho.
Logan se mantuvo de pie junto a la puerta. Movía los dedos con nerviosismo, sus dientes mordiendo el labio inferior en un intento por mantener la calma. En eso, Susan le hizo un gesto con la mano en dirección al sillón. Logan asintió y, cabizbajo, tomó asiento en el extremo opuesto, guardando la distancia con Alice.
—Me mentiste —explotó la joven. El chocolate de su mirada veía con desdén a Susan.
La mujer traía las manos en su regazo. Levantó una de ellas y agachó la cabeza con la intención de amenizar el carácter de Alice.
—Ni siquiera me has dejado explicarte qué hace él aquí.
—Te dije que no quería tener terapia con él —refunfuñó y se cruzó de brazos—. ¿Acaso no lo recuerdas?
—Por supuesto que lo recuerdo, y...
—Yo le pedí que lo hiciera —intervino Logan con el rostro ardido por la pena—. Susan no estaba de acuerdo pero dada mi situación cambió de opinión.
—¿Qué situación?
Logan soltó un suspiro.
—Vamos, Alice. Quedaron cosas entre nosotros que debemos resolver. Aunque no volvamos a ser amigos necesitamos cerrar el círculo.
Alice no emitió comentario alguno. Reclinó la espalda contra el mullido respaldo, su boca fruncida en señal de desaprobación. Pese a querer renunciar, permaneció sentada. Una parte de ella quería quedarse. Quería decirle muchas cosas a Logan, las mismas que sacó a ventilar en las sesiones con Susan. ¿Qué mejor que decírselas a él en lugar de a un almohadón?
—Bien —empezó Susan al cabo de unos minutos—. Logan ¿quieres comenzar tú?
Logan se giró hacia Alice. Encontrar las palabras adecuadas era complicado, tenía demasiado qué decir y no sabía por dónde empezar.
Pasó la lengua por lo reseco de sus labios. Se aferró a una idea errante que cruzó por su mente y al decirla en voz alta, todo fluyó.
—¿Tienes alguna idea de lo que tuve que pasar?
—Sí, me lo dijiste aquel día en la corte —dijo. No se molestó siquiera en verlo.
—No. No, eso no fue todo. Había más. —Jugó nervioso con los dedos, hablar del tema removía fantasmas que prefería dejarlos enterrados seis metros bajo tierra—. Si no te lo dije fue porque no me diste la oportunidad... Aunque para ser justos estaba enojado, así que supongo que tampoco te lo hubiera contado. —Se rascó la mejilla, el pelo. ¿Cómo seguir hablando si le dolía?
—Tómate el tiempo que necesites, Logan. —dijo Susan.
Alice le regaló una mirada de soslayo. No, no tenía tanto tiempo.
—Era inseguro conmigo mismo —confesó Logan al cabo de un instante—. Siempre pensé que era confiado y fuerte, pero tener a Danielle a mi lado sacó a flote un montón de debilidades que siquiera sabía que tenía. Ella... Diablos, ella sabía cómo hacerme sentir mejor. Estar con Danielle era mi medicina, era una inyección dulce y embriagadora que despertaba tantas cosas buenas. ¿Cómo decir que no a sus pedidos? ¿Cómo ignorar sus consejos? Creía que ella me conocía más de lo que yo me conocía a mí mismo. Sabía lo que era bueno para mí y yo me sentía bien a su lado, porque ella tenía la solución a todo y su compañía me hacía sentir popular...
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MANIPULADO | Libro #1
RomanceSe puede manipular a las personas hasta el punto en que estas llegan a cometer actos terroríficos. Copyright © All Rights Reserved. "Los hechos y/o personajes de la siguiente historia son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura co...