No podía creer lo que había escuchado. ¿En serio él deseaba un beso de ella?
Su propuesta se sentía irreal. Siempre imaginó besarlo pero después del huracán Danielle ya no le quedaban esperanzas.
—Alice, yo te quiero. Déjame enmendar mis errores. No me hagas a un lado, por favor.
Alice se rascó la nuca, nerviosa. Tanto tiempo soñando con ese momento y ahora no sabía cómo actuar. ¿Debía confiar en él o seguir adelante y olvidarse de Logan para siempre?
Dean le había dicho que tenía que escucharlo y después tomar una decisión. Pues ya lo había hecho y seguía tan confundida como al principio.
—No te estoy pidiendo que me ames. Te pido que me des una oportunidad para demostrarte que cambié.
Alice tragó con dificultad. Desvió la mirada y se abrazó a su misma. Se giró, dándole la espalda, sintiéndose libre de llorar.
Logan sintió una opresión en el pecho. Amar a Danielle había sido su peor equivocación. Alice era la chica de su vida, siempre lo supo, pero por su timidez metió la mata y le causó un daño terrible. Ahora solo quería enseñarle cuánto la quería; que le diera una oportunidad de redimirse. Le demostraría que sí había cambiado y que haría hasta lo imposible por conseguir su perdón.
—Alice. —Escucharlo decir su nombre la hacía estremecerse. Su tono de voz tan miserable, tan agonizante le partían el alma—. Por favor. No quiero perderte.
Escucharlo suplicar le arrebató el aliento. La puerta estaba a un par de pasos de ella, podía huir en cualquier momento y ya no se volvería loca por seguir allí. Sin embargo, algo más fuerte que ella se apoderó de su ser.
Ya basta de su faceta de chica ruda. Danielle no estaba allí para seguir lavándole el cerebro a Logan; él ya había despertado de su encantamiento y la realidad estaba haciéndolo trisas.
Sí, le había hecho cosas horribles, pero todo por culpa de un tercero. Y aunque lo detestaba por haberse dejado manipular, Danielle supo cómo jugar con sus sentimientos y hacer de su dolor un arma a su favor.
Ahora él estaba allí, suplicando por el cariño de todas las personas que perdió. Solo quería recomponer su vida aunque ésta nunca volviera a quedar de la misma forma que antes. Algunas grietas eran demasiado obvias, mientras que otras lograban pasar desapercibidas. Pero siempre habría algo que le recordaría el paso y que lo atormentaría por el resto de su vida.
Giró sobre sus talones y caminó hasta su lado. Sacó ventaja de su sorpresa momentánea y tomándolo por las mejillas se acercó a sus labios. Podía sentir sobre su piel su calor, el latir de su corazón en sus oídos. La textura de sus labios rozando con los de ella.
—¿Qué cree que está haciendo? —La voz chillona de una enfermera los hizo separarse.
—Lo siento —dijo avergonzada.
—La hora de visitas terminó hace veinte minutos.
Alice revisó su reloj de reojo. La enfermera estaba en lo cierto. ¿Cuándo había pasado la hora tan rápido?
—Le pido que se retire, por favor.
Alice miró a Logan y de regreso a la enfermera. Asintió y se encaminó a la puerta con la mirada baja.
Logan tomó a la joven por su mano. Finalmente era capaz de tomarla, de retenerla si era necesario. Las cosas no podían terminar de aquella forma. No obstante, el medicamento hacía estragos en su cuerpo y perdió la poca fuerza que le quedaba. La mano de Alice se deslizó de la suya como seda.

ESTÁS LEYENDO
MANIPULADO | Libro #1
RomanceSe puede manipular a las personas hasta el punto en que estas llegan a cometer actos terroríficos. Copyright © All Rights Reserved. "Los hechos y/o personajes de la siguiente historia son ficticios, cualquier similitud con la realidad es pura co...