Ayúdame a perderla © [Completa en Litnet]

Capítulo 1

Cerré la tienda de muebles rústicos de mi padre que en unos días sería mía, el dia habia sido productivo y de muchas ventas, la visita de los turistas estaban incrementando la economía del pueblo,miré el reloj y supé que llegaría con el tiempo justo a mi casa en las afueras del pueblo, me sentía orgulloso la acababa de adquirir era el fruto de mi esfuerzo y duro trabajo.

Subí a mi auto, y conduje con cuidado porque me sentía preocupado, mi mejor amiga me había llamado para decirme que necesitaba mi ayuda urgentemente.

Suspiré cuando al fin vislumbre mi hogar, las luces estaban encendidas, señal de que ya estaba Luciana en casa.

Me bajé y recorri todo el caminito a paso apresurado, abrí la puerta y sentí el delicioso olor a comida, me encantaba cuando Luciana se apiadaba de mi y cocinaba.

Mi comida siempre era una indigestión segura, ella estaba bailando al son de la música, hasta el día de hoy no me explicaba como habíamos llegado a ser los mejores amigos y yo seguir con vida, le llevaba 5 años a Luciana, ella  contaba con 23 años.

Se giró en uno de sus pasos y sonrió cuando me vio, corrió hacia mi y paso sus piernas alrededor de mis caderas.

- Daniel al fin llegas, ya estaba aburrida.- enarque una ceja, Luciana jamás se aburría.

- vamos a cenar, hice tu comida favorita - entrecerré los ojos, realmente lo que pasaba era serio para que Luciana hiciera mi comida favorita.

La observé cuando me senté y ella estaba afanada, entrando y saliendo de la cocina con platos, ensaladas, comida, mis ojos estaban atentos, no le miraba alguna marca de cadenas,creo yo estaba exagerando pero con los hermanos cavernicola que ella tenía, todo era posible, la cuidaban porque era la única mujer y porque era muy linda, en eso estaba de acuerdo.

Comimos en silencio y me di cuenta que ella se mordía su labio inferior, estaba dándole vuelta al asunto que tenía que decirme, no entendía porque tanto misterio, era su mejor amigo y ella podría contar conmigo, aún cuando se marchara.

Luciana estaba obsesionada por irse a la gran ciudad,influenciada por su amiga Lorena, le pintaba las cosas maravillosas y Luciana estaba decidida a irse, a buscar trabajo allá y ser alguien como ella decía.

Sirvió el café en el comedor y me miró.

-.¿recuerdas cuando éramos niños y nos juramos que cuando nos prometieramos algo,debíamos cumplirlo?- puse los ojos en blanco¿como olvidarlo si siempre me la recordaba?.

Asentí

- prometeme que me ayudarás

- Luciana eres mi mejor amiga, claro que te ayudare  -se puso sería.

- prometelo Daniel- solté el aire.

- lo prometo Luciana, ya me tienes nervioso con tanto rodeó,  ¿tengo que donarte un órgano?

Entrecerró los ojos.

-No - se levantó y se aferró al espaldar de la silla - me voy en un mes a la gran ciudad- me sorprendí esperaba que desistiera de esa idea.

- no te preocupes, te ayudó en la mudanza.

- ¡Daniel, déjame hablar!

- muchos rodeos das mujer - se mordió el labio nuevamente.

- Daniel -suspiró y cerró los ojos  -aún soy virgen.

Me pasé la mano por el pelo, no sabia que decir, no se me ocurría que podría decirle una amiga con esa confesión,se le olvidaba que yo era su amigo ¡hombre!

-Daniel -levanté el rostro.

- no sé que decirte, no me presiones.

- Lorena, me envió una foto de su primo Enrique, fue amor a primera vista -hice una mueca, Luciana no sabia lo que realmente quería, toda su vida ha pasado bajó el yugo de sus hermanos, ningún hombre se le podía acercar porque el resultado eran costillas rotas, aún no me explicaba por que yo seguía con vida.

- se sentirá feliz con ser el primero - me encogí al ver la mirada molesta que me lanzó, Dios no sabia que decir a una mujer virgen.

- ese es el punto, Lorena me dijo que a su primo le gustan experimentadas - sostuve mi mejilla con mi mano, me sentía cansado, empecé a cabecear y sentí el golpe en la nuca - no seas insensible, estamos buscando una solución.

¿estamos?, pensé que Luciana estaba loca.... mas loca de lo que ya estaba.

- es ahí donde entra tu ayuda- la miré.

-¿Cómo?

Sacó una hoja de papel que sostuvo en sus manos.

- Ayúdame a encontrar el candidato perfecto, necesito tener  experiencia para cuando me vaya y conozca a Enrique.

Extendió su hoja, la abrí y me encontré con los nombres de varios chicos del pueblo.

- dime cuál de ellos puede ser..

Cerré los ojos.

-por Dios mujer estamos hablando de tu virginidad no de una lista de mercado.- me lanzó la típica mirada molesta.

- Daniel investiga si son sanos, sobre todo que sean discretos - se mordió el labio - no le dirás a todos, irás viendo quien es el indicado.

- opino estas equivocada, tiene que haber algo de atracción, tienes que eligir tú ó mejor aún, quizás a tu amor platónico le guste enseñarte.

- te dije que le gustan con experiencia - suspiré.

- tus hermanos me van a matar a penas sepan en lo que te estoy ayudando.

- Daniel, tienes que ser discreto, no puedes echarte para atrás prometiste ayudarme.

Suspiré y decidí que de ahora en adelante preguntaría primero antes de decir si, estaba metido en un gran problema.

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Kgerals💚