Me sentía ansiosa por el encuentro con Enrique, decidi ir a mi antigua casa, a esta hora mis hermanos no estaban, no los odiaba pero esperaba que se pasará la molestia entre los tres.
Subí al que fue mi cuarto por 23 años, busqué una maleta para llevarme por el momento lo más importante.
- ¿Luciana?- me giré y me encontré con mi hermano Jorge, me preocupe porque su apariencia era de estar enfermo.
- ¿Estás bien? - no respondió,sólo entró a mi cuarto y se sentó en mi cama.
- estoy un poco resfriado - suspiró - ¿qué nos pasó Luciana?- sabía que se refería a que siempre nos llevamos bien pero después todo cambió, él se dedicó a su trabajo y luego a la bebida.
- no lo sé, ustedes cambiaron, se dedicaron a beber, me cuidaban pero ya no conversábamos, desconozco porque son alcohólicos - él agachó la cabeza.
- Luciana, no me opuse a tu boda con Daniel porque es un buen hombre.
- ¿significa que si hubiera perdido la virginidad con otro no me hubieras obligado?
- así es - se pasó la mano por el pelo - tú siempre lo has querido.
Me quedé helada.
- como amigos - él negó.
- eres tan ciega, igual que Daniel, estoy seguro que sus sentimientos por Lorena no eran reales.
- no puedes saberlo si nunca te has enamorado - él sonrió con tristeza.
- claro que sí - su mirada se perdió en algún recuerdo - me enamoré de una bella mujer del otro pueblo -sonreí pero su rostro era de tormento - ella parecía que sentía lo mismo por mi pero no era así - sonrió con ironía - el día que decidí presentarsela a Javier los tres nos llevamos una sorpresa, también era novia de Javier.
Lo miré sorprendida.
- Javier y yo amábamos a la misma mujer - frunció el ceño - rectificó aún la amamos.
-¿por eso la bebida?
Él me miró con culpa.
- no lo puedo creer, son tan débiles que en vez de buscar como olvidarla y buscar una buena mujer, se ahogan en licor. Me abandonaron por estar bebiendo.
- Luciana perdóname - se levantó y me miró a los ojos - estos últimos meses nos centramos en nuestra decepción, estaba furioso con Daniel por haberse aprovechado de ti... - lo interrumpi.
- yo me aproveché de Daniel - frunció el ceño - sientate Jorge, te contaré realmente como pasaron las cosas.
Le relaté todo, desde que conocí a Enrique por medio de una foto, mi plan para perder la virginidad, como llegó a convertirse en el único candidato Daniel y decidí contarle mi recién encuentro con Enrique.
Jorge se quedó en silencio por unos minutos estoy segura que estaba asimilando toda la historia.
- ese maldito que ni se le ocurra tocarte, lo mató - me crucé de brazos - deja los golpes para después, ¿que hago?, no deseo que Daniel se meta en problemas. Todo es mi culpa, yo comencé está historia.
Jorge se rasco la nuca.
- Es tu esposo Luciana, él mas que nadie debe saberlo - levantó la mano para que yo no hablará - no conocemos a ese tipo, no sabemos de lo que es capaz.
Frunci el ceño, no lo había visto desde ese punto de vista.
- tienes razón - él se me acercó - Jorge prometeme que trataras de dejar la bebida, si das el primer paso, estoy segura que Javier te seguirá.
Él tomó mi cara entre sus manos.
- Luciana, te amo, eres mi hermanita y cualquier cosa yo estaré aqui para ayudar, prometeme que me dirás si ese tipo se te vuelve a acercar.
- lo prometo, debo irme - tomé mi maleta pero Jorge me la quitó, ambos bajamos las escaleras.
- cuídate de Lorena, ella nunca fue tu amiga - lo miré interrogante - Luciana, una amiga jamás te hubiera delatado.
- lo sé - lo abracé - cuídate.
Salí de la casa y subí a mi moto, Jorge aseguró la maleta.
- si hay un bebé debes dejar la moto - suspiré, amaba mi moto pero un hijo era mas importante que mi moto.
- lo haré.
Arranqué con más ánimo por haber hecho las pases con Jorge, lo único que me afligia era Daniel. Llegué a casa, me concentré en realizar las tareas del hogar.
Mi corazón latía fuerte, se acercaba la hora que llegaría Daniel, cuando escuche su auto estacionarse sentía los nervios a flor de piel, no quería que nada le pasará a Daniel, quizás Jorge tenía razón y toda la vida he querido a Daniel. Cuando escuché que la puerta principal se abrió me apresuré a la entrada, quería abrazarlo, no todos los días una se daba cuenta que estuvo enamorada de su mejor amigo.
Él me vio y me sonrió, corrí hacia él y lo abracé con fuerza, sonreí al escucharlo soltar una carcajada.
- me encanta que me recibas con esa efusividad - acarició mi cabeza, no quería soltarlo -¿estás bien?
- hice las pases con Jorge.
- me alegra escuchar eso.
Me separé y lo vi a los ojos.
- Daniel, tengo algo que decirte - frunció el ceño, tomó mi mano y me guió hacia el sofá.
- ¿ que pasa?
- Daniel, hoy saliendo de la panadería me encontré con Enrique - él tensó la mandíbula, suspiré era señal de que no íbamos por buen camino.
- dime Luciana, por tu rostro algo pasó - me mordí el labio.
- en resumen él me dijo que tenía todo el derecho de pelear por mi - Daniel saltó del sofá.
- ¿derecho? ¿que mierda de derecho cree que tiene?
- déjame hablar - sujeté su brazo al ver que iba a la salida - escuchame.
El se detuvo y empezó a respirar y a exhalar.
- estoy furioso, si lo veo en este momento lo mató - me quedé en silencio esperando que se calmará.
- no pasará nada, no estoy interesada en él - apretó la mandíbula.
- si te toca un sólo cabello, lo mató Luciana, tú puedes que no estés interesada pero el muy maldito está interesado en ti.
Lo sujete de su camisa.
- por favor, no hagas nada, me mantendré alejada, tengo miedo que algo te pasé - tomé su mano entre las mías - algo me dice que Enrique es peligroso, es una corazonada.
El sonrió con ironía.
- por eso mismo debo defender a mi mujer.
- Daniel, me mantendré lejos de ellos dos pero si busca a molestar, puedes intervenir, no me opondré - él se acercó a mi y me besó con pasión, sus brazos me rodearon, con su cuerpo me pegó a la pared.
- eres mía Luciana y nadie te apartará de mi lado, dilo, quiero escucharte decir que eres mía.
- soy tuya Daniel, totalmente tuya - y no mentía, porque acababa de descubrir que siempre fue él, siempre lo quise sólo que disfrazaba mi amor con la amistad.
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Kgerals 💚
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Ayúdame a perderla © [Completa en Litnet]
RomanceCuando tú mejor amiga te pide ayuda, tu respuesta inmediata es si. Lo que nunca esperó Daniel es el tipo de ayuda que le estaba pidiendo Luciana, ya había dicho que si, ya no podía echarse para atrás debía ayudarla a perderla.....pero su virginidad...