Ayúdame a perderla © [Completa en Litnet]

Capítulo 26

Daniel.

Caminé por todo el cuarto, me sentía como un león enjaulado, cuando la puerta del cuarto de baño se abrió, me detuve esperando que Luciana hablará.

- ¿y? - ella se acercó lentamente, levantó el rostro para verme a los ojos.

- seremos padres - extendió la prueba de embarazo y cuando vi las dos rayas me sentí feliz, la levanté y empecé a girar con ella - Para Daniel me harás vomitar.

Me detuve y con delicadeza la deposité en el suelo.

- es una de las mejores noticias que me han dado en mi vida- ella me sonrió - seremos padres, una chiquilla con nuestros rasgos.

- también me siento feliz, será guapa- acaricié su rostro - ahora debemos pensar en nuestra hija, nada de pleitos Daniel - enarque una ceja.

- tienes que controlarte Luciana.

- no tengo deseos de pegar a Lorena, está herida - se quedó pensativa - aunque si conozco a la mujer que ha hecho daño a mis hermanos, me conocerá... - puse mis dedos en sus labios.

- llevas un bebé en tu vientre, tienes que controlarte - ella suspiró y se sentó en la cama - usarás mi auto Luciana, nada de la moto.

- esta bien, no me molestará llevarte y traerte a la tienda - me senté a la par de ella, me sentía feliz, seriamos padres.

- Luciana - tomé mi mano entre las mías - ¿quieres casarte conmigo?- ella me miró sorprendida.

- estamos casados Daniel.

- quiero hacerlo como Dios manda, por la iglesia que todo el pueblo te vea casarte, lo mereces.

- aceptó - la abracé fuerte,quería que ella entrará en la iglesia vestida de novia, la amaba demasiado como para conformarme con una boda supuestamente forzada para mi.

- iré a hablar con él parraco, buscaré los anillos, ve pensando en el vestido.

Ella asintió.

- será sencillo Daniel - pasó un mechón de cabello detrás de su oreja - no quiero que gastemos mucho en la boda, tenemos que prepararnos para el bebé - se quedó pensativa - podemos casarnos después que nazca.

- no, quiero que cuando nazca nuestra unión esté bendecida por Dios.

- esta bien Daniel, así será.

Me levanté.

- debo irme al trabajo, me llevaré tu moto, usa el auto - sentí mi corazón hinchado de felicidad nada ni nadie podía dañarla, la miré a los ojos, la amaba y ya no deseaba callarlo más - te amo Luciana - ella me miró con sorpresa y luego sus ojos se llenaron de lágrimas.

- no me mientas Daniel sólo por que te daré un hijo - sostuve su rostro entre mis manos.

- no miento, ahora sé lo que es amar de verdad, todos estos años yo creía que amaba a Lorena pero estaba equivocado, nunca hice nada por decirselo o evitar que se marchará, contigo fue diferente Luciana.

- ¿ qué quieres decir?

Suspiré debía decirle la verdad a Luciana.

- te embarace a propósito Luciana, no quería que te marcharas, no lo soportaría - la vi separarse y abrazarse a sí misma, mi corazón latió aceleradamente no deseaba perderla, no ahora.

- ¿tan importante era para ti? - asentí y me acerqué.

- más importante que mi vida Luciana - ella me abrazó fuerte.

- gracias por hacerlo Daniel, yo estaba equivocada, hubiera arruinado nuestras vidas si me hubiera marchado, te amo con locura y me siento feliz saber que tú me amas igual.

Nos abrazamos, cuando se separó depósito un beso en mi nariz.

- nos vemos en la noche - salí silbando, me sentía inmensamente feliz al saber que mi amor por Luciana era correspondido, íbamos a iniciar una familia, haría todo lo que estuviera a mi alcance para que fuéramos felices.

Subí a la moto, iba despacio, ahora era un padre tenía que conducir con cuidado, cuando me detuve en un semáforo, escuché el chirrido de unas llantas, giré mi rostro pero solo alcance ver que era un carro negro el que me embistió, en lo ultimo que pensé fue en Luciana antes que me envolviera la oscuridad.

Luciana.

Me sentía feliz, Daniel me amaba como yo a él y seriamos padres.
Baile por toda la casa, la música inundaba la casa, no escuchaba que tocaban la puerta cuando golpearon fuerte, frunci  el ceño y con cuidado me asomé por la ventana, cumpliría mi promesa y me mantendría alejada de Enrique, sonreí al ver que era Javier y Jorge, haríamos las pases con Javier, con mucha alegría abrí la puerta pero sus rostros eran de preocupación.

- Lu - frunci el ceño sólo dos veces en mi vida Javier me había llamado Lu, cuando murió mamá y luego papá.

- ¿pasa algo?- miré a mis hermanos.

Jorge se me acercó y me pasó su brazo por mis hombros, sentí mi cuerpo temblar sólo había una persona que faltaba en mi pequeña familia y era mi esposo.

- ¿Daniel?- Jorge me estrechó con fuerza, las lágrimas salieron incontrolables - ¿donde está?  - Jorge me sujetó y Javier tomó mi rostro en sus manos.

- está en el hospital, sufrió un accidente - sujeté las manos de mi hermano y lo miré a los ojos.

-¿está v... vivo? - Javier cerró los ojos y asintió.

-¿Porqué esa cara Javier? ¡dímelo!   -mi voz era un gritó desesperado.

- Lu, él está en coma y los médicos no aseguran que viva.

-¡nooo! -mi cuerpo se estremecía de tanto llanto no podía perder a Daniel, él era mi gran amor y justo hoy nos habíamos confesado que nos amábamos.

😢

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