Ayúdame a perderla © [Completa en Litnet]

Capitulo 6

Javier me observó con el ceño fruncido.

- ¿ a que horas dices que llegastes anoche? - seguí lavando los platos.

- a las 10 pero ustedes estaban bien tomados.

- Luciana no mientas - lo miré y puse mi cara más sería.

- no miento Javier, dormí aquí en mi cama, si es el colmo que tú y Jorge les agarró por llegar a arroparme y contarme un cuento- mordí mis labios para no reír,Javier se estaba creyendo todo.

- Luciana...- miré a Jorge taparse la cara - debe ser una broma.

- para nada Jorge - apreté los labios, se lo merecían por dedicarse últimamente a la bebida.

Miré a mis 2 hermanos, los amaba muchísimo y deseaba que encontrarán el amor, ambos eran muy guapos, Javier contaba con 25 años, un contador pero desempleado, Jorge tenía 27 años era un compositor frustrado, las letras de sus canciones eran profundas en lo personal me encantaban aunque la mayoría de la letra era de un amor no correspondido.

Ambos tenian una pequeñísima empresa para todo tipo de reparaciones en el hogar, estaban siendo conocidos en el pueblo contiguo y últimamente sus trabajos eran ahí,  miré sus vaqueros con manchas de pinturas, enarque una ceja era obvio que ahora hasta estaban pintando, se mantenía en buena forma debido a los trabajos físicos que hacían ahora, se podría decir que mis hermanos eran musculos y guapos, más de alguna mujer debía estar suspirando por ellos.

- vi un anuncio de un trabajo en la cafetería.....

- ni hablar -frunci el ceño viendo a Jorge - ya te hemos dicho que para eso trabajamos para que a ti no te falté nada.

- ¿ y cuando se enamoren, que haré Yo?  Si no me dejan trabajar- me cruze de brazos.

Mis hermanos se vieron entre ellos.

- eso no pasará - la expresión de Jorge era de tristeza.

Javier siguió tomando su café y tenia la mirada perdida, ambos sufrían podía notarlo.

- ¿pasa algo?- Javier negó con la cabeza y se levantó -aún eres una niña para saber estas cosas.

Di una patada en el suelo.

- no soy una niña, voy a cumplí 23 años. -ellos negaron con la cabeza.

- eres nuestra niña.

Pusé los ojos en blanco y los vi salir de la cocina.

- hoy nos quedaremos en el otro pueblo, estamos pintando el nuevo centro de baile, vienes con nosotros -abrí los ojos por la sorpresa.

- no - me pusé las manos en el vientre - ando con mi período y saben como me pongo de mal, no trabajarán por estarme cuidando.

Ellos se miraron y asintieron.

- pobre, estarás sola en casa sufriendo -me sentí un poco mal por mentirle a mis hermanos pero no quería ir con ellos, no me dejarían ni respirar.

- cierra todas las puertas con llave y por nada del mundo salgas a la calle.

Los miré y les puse los ojitos más inocentes que existían.

- así haré no se preocupen, les prepararé la cena para que la lleven y no gasten en comida.

Ellos asintieron y me abrazaron fuerte, los iba a extrañar pero yo deseaba tener mi independencia, trabajar, tener mi propio apartamento y con su sobreproteccion no lo lograría.

Cerca de las siete de la noche, esperaba impaciente la llamada de Lorena, cuando al fin el móvil sonó me lancé hacia él.

- Hola Luciana - me senté en el sofá y abracé mis piernas.

- Lorena, te has dilatado en llamar -la escuché suspirar

-jajaja querida amiga, estaba hablando con mi primo Enrique le enseñe tu foto y le has fascinado, muere de ganas por conocerte,¿cuándo vienes?

-hasta que resuelva mi problema.

- Muchas vueltas le das al asunto, eso es un momento,¿que más da quien sea?.

No respondí me quedé escuchando toda su historia con el chico con el que salía, Lorena había cambiado mucho desde que se marchó a la gran ciudad, ya no existía la chica dulce e inocente que conocí, si mis hermanos supieran las cosas detalladas que me contaba de sus encuentros íntimos con los dos chicos con los que salía,  me prohibirían que siguiéramos de amigas, serian capaces de cambiar mi numero y no despegarse de mi lado nunca.

Nos despedimos y quedamos con la promesa de hablarnos en dos días, ella esperaba noticias positivas.

Subí a mi cuarto y me duché, pasé el rastrillo por mis partes y busqué la mejor tanga que tenía,  Lorena tenía razón que más daba con quien era.

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Kgerals 💚