Capítulo 8

35.6K 2.1K 131
                                    

Me levanté y salí del cuarto.

Me dirigí al baño y me di una ducha bien fría, necesitaba esa ducha pero sentía que de mi cuerpo salía vapor, estuve casi una hora en el baño, en mi mente estaba vivida la imagen de su cuerpo, esto no podía haber pasado, ella solo buscaba quien la liberará para luego ir a acostarse con el tal Enrique, su único propósito era ese tipo.

Pegue la frente en la pared del baño, dejaba que el agua cayera sobre mi cuerpo aliviandolo, cuando me sentí seguro, salí del baño para encontrarla sentada en el retrete con mi camisa puesta, sabía que no había nada debajo, ¿quería matarme?

- Luciana ve a dormir -  me apreté fuerte la toalla.

Su mirada era nueva, la mirada de haber conocido el placer aunque a medias, me recorrió con ojos llenos de lujuria, ahora sabía lo que sentían las mujeres cuando nosotros los hombres las mirábamos como un trozo de carne.

- esto no a acabado Daniel - echó  su larga melena hacia atrás - recuerdo la clase de biología y aún soy virgen - se mordió el labio.

- voy a dormir Luciana - aferré más fuerte la toalla.

- ¿me dejarás así? - cerré los ojos, Dios bendito, se le olvidaba que yo era su amigo?.

- te di lo que pedistes, no te puedes quejar - la vi acercarse, yo no era de piedra así que la esquive y salí del baño, y por primera vez me encerré en mi cuarto bajó llave, pero era por la virtud de ella, porque con lo que había pasado entre nosotros no tenia las fuerzas para aguantar.

Me pusé un pantaloncillo y una camiseta, estaba acostándome cuando escuché que tocaban la puerta, frunci el ceño era pasada la media noche, Luciana se había puesto uno de mis pantalones cortos de deportes le quedaban un poco grande pero eran preferibles a que estuviera sólo con mi camiseta , le hice señas que se quedara en su cuarto y bajé las escaleras.

Cuando abrí me lleve la gran sorpresa al encontrarme con la morena de unas noches atrás de quien no recordaba su nombre pero si lo bien que lo pasamos.

- te he extrañado -dio unos pasos hacia mi quedando en medio de la puerta - te deseo mucho.

-¿amor? -me giré rápidamente para encontrarme a Luciana vistiendo sólo mi camiseta, se había quitado los pantaloncillos y estaba al pie de las escaleras, se veía adorable con un aire inocente.

La morena la vio y luego a mi.

- ¿Quién es?- fruncí el ceño, sólo habíamos tenido sexo,  nada sentimental pero su tono me sonó a reclamó.

- la pregunta es,¿quien eres tú y que haces a esta hora en la casa de mi novio?.

¿novio?, suspiré al ver a las dos mujeres lanzarse miradas asesinas.

- pues tu novio querida me ha dado el mejor sexo del mundo y no sólo una vez sino....- la interrumpi, hablaba como si estuviera dando mi curriculum de vida.

- lo siento pero no puedo atenderte.

- bien, puedo regresar mañana cuando ella no esté - iba a decirle que si, necesitaba ahogar mi deseo pero Luciana se me adelantó.

- vuelves por aquí a buscarlo y te aseguro que en tu pueblo sabrán lo zor... - cerré la puerta en las narices de la morena, parecía un mercado con el intercambio verbal de ellas, me rasque la nuca y la vi que estaba molesta.

- Daniel,¡ te pones las ganas conmigo, te las quitas conmigo! - ¿era en serio?, negué con la cabeza, lo que acababa de pasar entre nosotros no había sido suficiente para mi y sus palabras no estaban ayudando, mi querido amigo se estaba levantando ante la visión de sus piernas el hecho de saber que no llevaba nada debajo y sus palabras,creo que iba a terminar lo que había comenzado hace una hora.

Si te esta gustando la historia, no olvides votar.

Kgerals 💚

Ayúdame a perderla © [Completa en Litnet]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora