Las imagenes rotas forman un cuadro

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Termine mi jornada laboral y fui al departamento a cambiarme y darme una ducha, me coloque unos jeans negros, una polera ajustada y unos botines.

Suena mi celular: nuevo mensaje

Emily: te esperare con ansias.

Lo leí y me fui al trabajo de Samantha, entré y me indicaron donde estaba y subí hasta alla, perdida logre divisar a Samantha...pero de la mano con ese tipo.

HEY- le grite a samantha del otro lado del corredor

Samantha se dio la vuelta y su rostró se puso palido al verme. Sonreí.

Eres una perdida de tiempo, querida hermana- le grite con ironía mientras tenía una sonrisa y negaba con la cabeza.

Lo soltó rapidamente y dió un paso para venir hacía mi.

No- le hice mientras le mostraba la palma de mi mano- no pierdas tu tiempo.

Me di media vuelta y le mandé un mensaje a mi amiga contandole lo que pasó.
Me subí a mi auto y me dirigí a la universidad, donde Lacey me tapó en preguntas sobre lo ocurrido ansiosa por una respuesta desesperada de mi parte, pero contestaba todo con tranquilidad.

Osea que se acabó?- preguntó en voz baja por estar en nuestra clase.

No lo se lacey, supongo que me cegué por su belleza.- le dije mientras tomaba apuntes.

Estas demasiado tranquila, por que no me dices ya que tienes planeado?- dijo quitandome el lapiz de la mano y buscandome la mirada.

Nada lacey, solo se acabó- dije con una sonrisa

Ella sonrió.

¿Que haras cuando salgas? Haré algo en mi casa- dijo emocionada

Saldré con Emily- dije concentrada en la pizarra

Ooookay- dijo riendo.

¿Nos vemos en la noche?- dije sonriendole

Ve con ella, la recibiré con los brazos abiertos si es a quién quieres- dijo sonriente mientras escribía los apuntes.

Salí de la universidad y me fui a casa. Conduje hasta casa y en el camino encontré una pequeña perrita nesnutrida, abandonada. Estaba oscuro y caían unas pequeñas gotas, me detuve en la orilla de la carretera y me bajé a verla, estaba tiritando y sus ojos demostraban una pena enorme. La subí al auto, toda mojada y sucia.
Conduje hasta casa, entré al departamento con la perra en los brazos y estaba Samantha sentada en el sillón.

Podemos hablar?- fue lo primero que dijo

Asintí, pero mi dirección fue a la habitación donde pesqué una toalla y sequé a la perra con cuidado, le coloqué una camiseta y la llevé a la cocina, le serví un poco de comida de nosotras y le coloque agua. Se quedó moviendo su colita mientras comía.

Fuí al sillón frente a Samantha, y me senté a oirla.

Me iré de la casa- dijo seca

¿A que te refieres?- pregunté

Que me voy a vivir a otra parte, me confundí contigo y no quiero hacerte daño- dijo con lagrimas en los ojos

Tocó mi corazón, me acerqué a ella y la abracé.

Cariño, no tienes que hacer esto- le dije tomando sus mejillas con mis manos.

Le envié un mensaje a Emily.

Alice: podríamos dejar la cita para mañana?

Emily: claro, es fin de semana y no tengo nada.

La amistad se convierte en amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora