Hello Sunshine's

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Era un día precioso, el sol me despertó un día domingo con sus rayos pidiendome ser feliz, miré a mi lado y Samantha seguía durmiendo, me lavé los dientes y me preparé desayuno. Fuí a la cama con el café en la mano y en la otra una ensalada de frutas; una delicia. Me acosté en la cama y tome mi celular, empecé a chatear con mi mamá para quedar almorzar en su casa. Sam se despertó y acurrucó su cabeza en mi piernas y las abrazó para seguir durmiendo, le acaricié la cabeza mientras revisaba las redes sociales y tomaba café. La habitación espaciosa, blanca, con un grande ventanal dejaba que se iluminara junto con las delgadas sábanas blancas que nos cubrían. Samantha se despertó y empezó a acariciar mis piernas.

Vamos hoy a dar una vuelta?- me preguntó con los ojos cerrados y sonriendo.

No puedo, quedé con mi mamá- le dije acariciendo su cabeza.

Frunció el ceño, siempre íbamos juntas.

¿Quieres ir a desayunar afuera? Le pregunté- el día esta precioso

Su sonrisa volvió a salir.

Claro que si- respondió.

Me levanté, fuí al baño, me saqué la ropa y entre a la bañera. De pronto siento que Samantha tambien entra conmigo a la bañera, y como si nada, me abrazó por detras mientras el agua corría por todo nuestro cuerpo.
Me dió vuelta, subió mis brazos y empezó a recorrer mi cintura y caderas a la vez que se acercaba a mi boca estando a 5 centímetros y decirme "-por que no vuelves a ser mía-"
Por un momento me quise dejar llevar, el agua caliente y su cuerpo desnudo me hacía sentir muchas cosas, sin embargo, ella podía seguir confundida.

No Sam- le dije negando la cabeza y despegandola de mi- eres preciosa, y muy tierna, pero puedes seguir confundida.

Ella suspiró y sonrió mientras negaba con la cabeza.

Fuí una tonta ¿lo sabes?- dijo sonriendome.

Lo sé- le respondí.

Ella se sentó en la bañera y yo me acuclillé detrás de ella. Empecé a lavar su cabello y su cuerpo mientras hablábamos de diversas cosas.

Tu fuíste la primera persona que pudo alejarme de Emily- le dije riendo mientras las dos salíamos de la bañera.

Lo se, no me agradó nunca- dijo riendo

Fuimos a la habitación juntas, ella me tomo la mano.

Por qué me alejaste de ella?- pregunté- yo la amaba.

Alice, no por que ames a alguien tienes que darlo todo por ella, la gente hace daño, ella te hizo daño y sin embargo seguías detrás de ella. Y no era suficiente el daño que ella te hacía por que tu te hacías daño tambien al quererla. Hay cosas que tu ni yo podemos explicar sobre el amor, pero debes estar con quien te haga bien, no con quien te dañe- dijo frunciendo el ceño.

Pero yo quería seguir a su lado- le dije sentandome en la cama

Hasta cuándo Alice?- preguntó molesta

Hasta que no diera más, hasta que mi aliento dejara de existir, hasta dejar de sentir que nuestros corazones aún cuando estaban lejos estaban conectados, hasta sentir que mis piernas se delibilitaran y no pudiera soportar el dolor que había en mi corazón. Ahí hubiera sabido que no valía la pena, que los días eran grises, que el viento no estaba a nuestro favor- le dije sin parar ni un segundo- hubiera hecho lo mismo por ti.

Samantha, confundida sin saber que más decir, se sentó a mi lado y colocó su cabeza en mi hombro.

¿Por que la sigues amando?- me preguntó

La amistad se convierte en amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora