Capítulo 16: Laberinto

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{Jack}

No esperé nada más, agradecí a Norte con un gesto de la cabeza y salí de allí, debía encontrar a Mérida. Volé durante un tiempo, hasta que la vi en medio de un bosque de Canadá, como si jamás esperará nada.

- Mer...- le dije yo con sutileza. Ella me miró y me dedicó una sonrisa triste- no lo escuches, Conejo es un idiota, siempre lo hemos sabido, no dejes que nadie te diga quién eres o lo que debes ser, sólo sé tú.
- Estoy confundida- dijo ella con un suspiro- hoy he tenido bastantes emociones y no sé que hacer o que pensar
- Te quiero- dije sin pensarlo y la besé en la frente- demasiado y de verdad, puedes contar conmigo, para todo.
- Yo también te quiero- dijo ella para mi asombro- y te aseguro que jamás he querido a nadie cómo a ti; ¿Por qué?- me preguntó ella- es decir, sabes todo de mi, todo el daño que cause, mi pasado, mi dolor, ¿Por qué me quieres a mi?
- Por eso mismo, uno no sabe querer realmente hasta que ama las cicatrices del otro.

Ella me abrazó, estaba temblando, obviamente no era de frío, ella temblaba de miedo. La acogí en mis brazos sin decir nada, ese momento era simplemente perfecto. Luego un pequeño y no tan lejano ruido se escuchó. Ella se puso de pie y estiro las alas, una pequeña cosa, similar a un pequeño calamar de color azul flotaba detrás de nosotros.

- Luces mágicas- dijo ella impresionada. Poco a poco aparecieron más, parecían hacer un camino- ellas nos guiaran, sígueme- dijo ella

Aún sin confiar mucho las seguimos, al principio en silencio, pero había varias cosas que quería decir.

- ¿Tú.... y Conejo- ella se tensó un poco- fuero algo?
- No- dijo mientras se detenía- el quería que lo fuéramos, yo no quería, cuando eres cupido, el amor ronda cerca de ti (y ahora he descubierto que también por dentro) y el se enamoró, yo no, así que rechacé, nos peleamos, Norte nos separó y el resto no importa
- Y Pitch...- dije yo sin querer pronunciar esas palabras, ella asintió
- Estamos comprometidos, pero no es algo que yo quisiera. Silence había amenazado mi vida, no tenía opción.
- ¿En serio?- dijo una voz de entre las sombras. Ambos nos pusimos de espaldas apuntando nuestras armas al bosque. Las luces azules se extinguieron en el momento- No creo que no haya sido lo que querías. Realmente querías hacerlo, ¿no?

Pitch surgió de entre los arbustos, en su cara tenía una sonrisa terrible, como si acabara de ganar o de dar un golpe maestro

- Tú me amabas- dijo él
- Eso no es cierto- le gritó ella- ya deja de molestarme
- Vamos, no finjas con tu querido Jack. Dile la verdad, que sabías como detenerme, que pudiste ayudarlos a derrotarme hace cinco años, dile que me protegiste por amor.
- Yo nunca...- dijo ella

Una sombra cruzo encima de nosotros, nos sobresaltó un poco, pero después vimos que era el trineo de Norte, los guardianes habían llegado. Desacordaron rápidamente y nos respaldaron.

- Déjalos en paz Pitch- dijo Norte apuntándolo con una espada
- Vaya- dijo Pitch- pareciera que hablas de tus hijos. No les habrás tomado afecto tú también.
- Somos mayoría, deberías retirarte- dijo el Hada con los puños apretados
- Tal vez, pero antes, juguemos un juego- dijo él comenzando a pasearse- primero lo primero, fuera luz- y con esas palabras la luz se fue, como si el sol hubiera sido ocultando tras una nube.- ahora, intenten salir de allí. Y vuelven las luces.

Al abrir los ojos estábamos en un laberinto, no estábamos juntos, debió de haber sido construido por obra de las brujas, había techo, por lo que no podíamos volar.

- Si no logran salir en 15 minutos se liberará un veneno en el aire que los matará. Buena suerte, sobre todo a ti, querida futura esposa.

Al decir eso, se me revolvió el estómago y sentí la sangre correr y arder por mis venas

- Mérida- grité
- Jack- me respondió ella del otro lado de la pared- Jack, está bien, vamos a salir de esto. Escúchame, toca el lado izquierdo de la pared y no lo sueltes, tarde o temprano nos encontraremos, yo tomaré mi derecho.
- Está bien, pero corre.
- Norte, Conejo, Hada, Sandman- empezó a llamarles, pero ellos no nos escuchaban
- Déjalo, hay que darnos prisa
- Te quiero
- Yo también

Así termino nuestra charla. Hice lo que ella me pidió, daba vueltas, entraba a pasillos sin salida, comencé a desesperarme, ahora corría. Tenía demasiada adrenalina, no sabía cuánto tiempo había pasado, tal vez cinco, tal vez 15, tal vez ya había liberado el veneno. Cuando di vuelta por una esquina choque directamente contra Mérida, estábamos volando y ambos caímos al suelo.

- Mer!- dije yo ayudándola a levantarse
- Jack- ella me abrazó. Sin decirnos nada más, volamos juntos encontrando una salida.

No tardamos mucho cuando encontramos a Norte y a Conejo, quienes ya estaban juntos. Un par de minutos después encontramos la salida. El Hada ya estaba allí, pero Meme no.

- Dónde está Meme?- preguntó Norte
- No lo sé, venía detrás de mi, pero lo perdí.
- Voy a buscarlo- dijo Mérida
- Es arriesgado- dijo Conejo- iré yo
- No, tú no- dijo Norte- Conejo se lastimó, tiene la pata, creo yo, rota
- Entonces iré yo- me ofrecí , pero Mérida negó
- Soy más rápida que tú

Sin esperar nada más entró de nuevo en el laberinto

- Quedan dos minutos

Entré en pánico. Quise entrar a buscar a Mérida, pero Norte me lo impidió dándome la excusa de que no podrían buscarnos a todos. Faltaba un minuto y justo en ese momento el laberinto desapareció. En el centro de lo que era estaba una especie de hoyo negro que estaba absorbiendo todo, Meme estaba inconsciente, Mérida lo cargaba en brazos, pero el hoyo la absorbía.

- Vamos, Mer- la alenté- falta poco.

Ella me tendió la mano, yo estaba fuera del alcance de la fuerza del hoyo negro, pero no podía acercarme más. Ella retrocedía, el hoyo negro era muy fuerte. No iba a llegar, pero yo me esforzaba en quitar ese pensamiento de mi mente. Como si ella también lo comprendiera, lanzó, literalmente a Meme a nosotros, conejo lo atrapó, pero justo entonces Mérida fue absorbida por el hoyo negro y todo se había acabado. Ella ya no estaba y tampoco había señales de Pitch.

Fuego, Hielo y oscuridad (Jarida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora