Capítulo 11: Celebración

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{Jack}

Había sido verdad lo que le dije, no desconfiaba de ella y tampoco la juzgaba, después de todo, oscuridad era lo único que conocía en su época, pero lo cierto era que no dejaba de darme vueltas en la cabeza las escenas que vi. Quería preguntar mucho, pero no sé si ella respondería tan siquiera una. El camino al polo Norte era silencioso, no tenía ánimos de hacer bromas, parecía, no sé, que ambos pensábamos tanto que a su vez no hallábamos que decirnos.

- Sólo una- dijo ella sacándome de mis pensamientos
- ¿Qué?- pregunté sin comprender
- Solo responderé una pregunta tuya cada día. Piénsalo bien. Solo lo hago para que quites tu cara

No respondí ante su comentario humorístico, me dediqué a pensar en la pregunta que más me inquietaba aunque no estaba seguro si quería escuchar la verdad.

- ¿Fueron amigos?, es decir, tú y las brujas y Silence, Pitch, todos ellos
- Sí- ella afirmó de forma seca, como si le doliera, pero a la vez deseara gritarlo- fuimos los primeros, debo admitir que todo lo qué pasó fue culpa de todos. ¿Que piensas?- me preguntó ella, la verdad no tenía una respuesta pensada.
- Que era obvio

Seguimos volando en silencio, había pasado mucho desde que la conocí, mi vida se había vuelto mucho más interinos a y estaba constantemente en laberintos para descifrar algo de ella, tenía algunas ideas, pero no era suficiente sólo suponer.

- Aguarda aquí- dijo ella, de nuevo, sacándome de mis pensamientos y es que era mucho que procesar.

Habíamos llegado al taller, pero todo estaba oscuro y apagado, la puerta estaba abierta y había pisadas por todos lados en la nieve. Ella tenía el arco tenso y descendió hasta llegar a la puerta. Yo hice lo mismo

- Te dije que te quedes allá- me ordenó
- Voy a entrar
- No, estás muy conmocionado, no pones atención en nada si hay algo allí solo lograrías que nos maten.
- Pero...
- Nada- dijo ella mirándome fijamente- ve por allá. No tardo

Sin decir ni agregar nada más entró a el taller aparentemente derruido de Norte. Me senté recostado contra la madera. Tal vez tenía razón, debía dejar todo de lado, era mejor así, era mejor solo disfrutar de lo divertido que podía ser todo. Ella me agradaba, no tenía por qué pensar mal de ella, además le prometí no juzgarla, aunque me daba miedo cuando controlaba el fuego, se veía tan poderosa... me gustaba. Me sorprendí de mis propias palabras, no me gustaba, ¿o sí?, no, claro que no, ella era mi amiga, pero, ¿también podía gustarme no?, claro que no, la conozco de hace poco, además solo me gusta su forma de pelear, nada más, y si era así, ¿por qué trataba de convencerme de que no me gustaba?

Habían pasado tal vez cinco o diez minutos, tenía algo nuevo en lo cual pensar. Pero ella no salía, así que decidí entrar por ella.

Todo estaba oscuro había nieve por todo el suelo, como si la hubiera metido el viento, me dirigí a la sala principal. Sentí una sombra detrás de mi, fire, pero no había nada, sentí que había más, todo estaba oscuro, luego las luces se encendieron.

- ¡Sorpresa!- gritaron los guardianes, conejo sin mucha emoción, debo decir.
- ¿Qué es esto?- pregunté bajando mi cayado
- Hoy cumples cinco años de guardián- dijo Hada con un pastel en los brazos
- Felicidades Frost- me dijo Mérida desde una de las vigas del techo, tenía los brazos cruzados
- Es...- dijo Norte buscando las palabras- una especie de cumpleaños. Así que, ¡no pierdas el tiempo y sopla las velas!

¿Qué desear? No tenía idea, podía desear tantas cosas, además nunca había festejado mi cumpleaños, no es que lo fuera, pero era algo similar.

- Solo ten cuidado Frost- dijo Conejo- los deseos si se vuelven realidad, piensa en que consecuencias tendría tu deseo.

Eso no ayudó mucho, podía desear tantas cosas... así que simplemente pedí algo desde el corazón, no era para mí, pero era lo correcto 'que ninguno de nosotros juzgue ni interrogue a Mérida por el pasado, a menos que ella quiera'.

Fuego, Hielo y oscuridad (Jarida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora