Capítulo 34: Sin recuerdos

150 15 4
                                    


{Jack}

Se me nubló la mente, ella estaba ahí, en el centro de todo. Silence aprovechó para irse de ahí y yo sólo corrí hacia ella y la besé, ella dio un brinco hacia atrás, me golpeó en la nariz y luego una patada en el estómago me hizo caer.

De mi nariz salía un hilo de sangre, me lo quité con la manga y me levanté aturdido. Todos estábamos pasmados. Ella vio a los demás

- Los guardianes- murmuró y después su vista se posó en Ivanushka- ¡Ivan!- gritó mientras corría hacia el- ¡Estas vivo!- Lo abrazó y casi caen hacia atrás del impulso.

Mi corazón se hirió, era absurdo que a mi me golpeara y a él lo abrazara. Pero Ivan no la abrazó igual, la bajo con suavidad y separó sus brazos de su cuello, y la miró consternada

- Tú me hiciste volver- le respondió.- ¿Dónde estabas?- ella borro poco a poco su sonrisa y frunció el ceño, estaba buscando recordar
- Yo estaba... en un castillo.- dijo ella como pensando bien aunque no se escuchaba nada segura
- ¿Que hacías ahí?- le preguntó él tomándola de ambas manos, como un nieto que trata de hacer recordar la historia completa a su abuela
- Yo... no lo sé- dijo y se soltó. Tomó su cabeza entre las manos- Solo estaba ahí
- Cupido- dijo lentamente- ¿Qué es lo último que recuerdas?
- Yo... yo... estaba en el castillo, pero... recuerdo, mi último recuerdo completo... fue... cuando Pitch... pues lo derrotaron- dijo señalando a los guardianes con su cabeza
- Tú lo hiciste- dijo el Hada
- ¿Yo? Claro que no- respondió ella como si su cabeza le fuera a estallar- Fueron ustedes, y luego el Hombre de la Luna eligió al Niño como guardián- dijo señalándome de nuevo con la cabeza y mirándome fijamente. Niño... me había dicho Niño...- Y si tratas siquiera de besarme o acercarte a mi otra vez, te incendiaré- me amenazó.
- Cupido, ve a tu casa- le ordenó Ivanushka
- No me mandas- dijo ella
- Es importante, por favor- le dijo él. Ella obedeció ciegamente y despegó de ahí, cuando la perdimos de vista Ivanushka nos miró seriamente.- Ella no recuerda. No recuerda nada de esta aventura. Ni de ustedes, ni de lo que ocurrió aquí. Y no te ofendas- me dijo expresamente a mi- No es por ti, ahora sí que no eres tú, es ella.
- ¿Pero por qué pasó?- pregunté yo
- No lo sé. Necesito hablar con ella- me respondió Ivanushka con sinceridad
- Iré contigo- dije despegándome del suelo
- No- dijo Conejo- ella en serio podría rostizarte. Será mejor que Ivan hable con ella y vemos que hacer. Pero esta vez, no puedes ayudarla. Debemos esperar
- Pero ella...
- Jack, esta vez. Tú no eres la ayuda que necesita- dijo Norte, le asintió a Ivanushka, él se desintegró y se fue en un ventarrón. Yo volví a posarme en el suelo sabiendo que tenían razón, tenía que espera más.

{Mérida}

Tenía hambre... Mucha. La cabeza me dolía... Demasiado. Sentía como si algo me hiciera falta y cuando trataba de recordar porqué estaba en ese castillo o cuanto tiempo pase ahí era como si sólo encontrara un hueco inmenso.

Ivan llegó casi un par de minutos después que yo, yo le sonreí, pero él se veía muy preocupado.

- ¿Qué te ocurre?- pregunté yo
- Necesito saber que tanto recuerdas
- No puedo hacerlo, lo último que recuerdo es que Jack juró ser guardián y...
- Cupido, eso fue hace 5 años y medio- me dijo él para mi gran sorpresa
- ¿Qué?- algo debía estar mal, no pude olvidar cinco años, no podría... no, simplemente era irónico.- No juegues conmigo así.
- No es un juego, mírame a los ojos y dime si te parece un juego
- No lo parece- dije yo y me deje caer por la pared hasta el suelo- pero no puedo creerlo
- Mérida, no puedes recordar nada- yo negué, pero unas imágenes comenzaron a venir a mi como si fueran de un sueño
- Recuerdo algunas cosas. Recuerdo a... a las brujas, recuerdo... algunas cosas muy tontas. Necesito ver esto- dije levantándome del suelo y fui a buscar en mi habitación, busqué un rollo, donde venían registradas las cosas que habían pasado los guardianes.- ¡No está el libro! ¡No está!
- Lo tiene Jack- me dijo él
- ¡Por qué lo tiene?- le dije yo. Ni siquiera podrá entenderlo, ¿Cómo lo sacó de aquí?!
- Tienes que calmarte- me dijo él.
- ¿Cómo me calmo! No sé qué pasó en 5 años, y un mocoso tiene un libro importante que no...
- Ven aquí- me dijo y me abrazó.- Ten una mente abierta, han pasado muy pocas cosas que creerías, pero escucha, si miento en algo podrás corroborarlo. Fuiste elegida por el Hombre de la Luna para pelear contra Silence..
- ¡Silence volvió!- pregunté alejándome de él
- Solo escucha. Tú, en algún momento te enamoraste de Jack y pelaron juntos, pero la profecía se interponía, y decidiste que debías hacer que Jack te odiara, Pitch te amara, para protegerlo a él. Me reviviste, Mataste a Pitch y eso te mato, el amor que te tiene Jack aún por encima del odio que tú lo hiciste tener te revivió.
- ¡Amo a Frost?! Imposible- dije yo.
- si no es así... veamos si él puede leer el libro

{Jack}

No me recordaba, ahora simplemente me había borrado de su mente. El Hada había ido al palacio, Sandman tampoco estaba, Conejo no había dicho a donde, solo no estaba ahí. Yo estaba en mi habitación cuando escuché que alguien abría la puerta. Gire y vi a Ivanushka, pero se apartó y detrás de él estaba Merida con una mirada culpable y desconfiada.

- ¿Podemos ver el libro que tienes?- me preguntó. Yo tragué saliva y asentí. Lo saque de un cajón y se lo di. Ivan se quedó en la puerta y ella pasó- hay que leer la parte de la historia. Debe estar a los tres cuartos de libro. Aquí está- dijo ella y se sentó en mi cama a mi lado, puso el libro entre los dos como para que ambos leyéramos.

Cuando lo vi por primera vez (no lo había abierto antes) solo vi símbolos, pero luego ante mis ojos era como si se tradujera y pudiera leerlo como si nada.

- Esto es interesante- dijo ella- No recuerdo nada de esto.
- Debes recordar al menos esto- le dije mientras señalaba una línea y la leía- "Mérida aceptó sus poderes internos lo que desató un gran poder del cual no era consciente, pero que le permitiría ganar"- ella me miró bastante extrañada
- No- dijo ella- No lo recuerdo... ¿Puedes leerlo?
- Si, perfectamente
- ¿En serio?- dijo ella mirando a Ivanushka quien se encogió de hombros. Ella se levantó y se fue.
- ¿Hice algo malo?- pregunté yo.
- No- me respondió mientras entraba- Pero ella aún te tiene el rencor de que fuiste escogido por hombre de la Luna para ser un guardián. No tuvo esos cinco años para superar eso, y ahora al saber que ella realmente te amaba (porque de otra forma no hubieras podido leer eso), la desconcierta bastante. Solo necesita que la ayudemos a recordar, y la verdad es que ese libro no lo va a hacer, necesitamos hablar con ella. De verdad recuerda poco, pero los recuerdos están ahí. Tal vez puedas hablar con ella ya, seguro que está en...
- El tejado- Lo corte yo,- voy de inmediato.

Antes de subir con ella se me hizo un hueco en el estómago, de verdad quería hablarle, pero me daba miedo lo que ella creyera de mi.

- ¿Puedo sentarme?- le pregunté
- Claro
- ¿Estás bien?
- ¿Podría estarlo?- preguntó encogiéndose de hombros con mucho sarcasmo
- Lamento mucho lo que estás pasando, tal vez no confíes en mí, pero te juro que daría lo que fuera porque no te pasara nada malo. Y te juro que yo te amo con todo el corazón- ella solo volteo a verme y miro de nuevo al frente- Aunque no lo creas.
- Si, lo creo y sé que yo también te amaba, pero no puedo recordarlo y no puedo sentir... eso. Lo lamento
- Pasamos por muchas cosas juntos- le dije acercándome un poco más- y te ayudaré a recordarlas, tienes que recordar...
- ¿Lo nuestro?- dijo ella con un poco de desdén
- No. Escucha, no soy un tonto,- dije y ella mi miró con algo de sorpresa- Sí quieres creer eso está bien, si quieres odiarme está bien y si no quieres recordarme está bien. Pero te conozco lo suficiente como para decirte que te angustia no saber nada, que odias no recordar cinco años de tu vida, y tal vez no quieres hacerlo, tal vez quieres odiarme por siempre, pero voy a ayudarte a recordar lo que necesites, lo que quieras recordar, sin importar lo que sientas tú por mi, yo te amo y solo quiero lo mejor para ti.
- Ok- dijo ella consternada- Ayúdame a recordarlo todo. Incluso a ti
- Tengo una duda ¿Que piensas que soy?
- Sinceramente, un niño mimado, con algo de arrogancia e inmadurez, qué tal vez no sabe ni lo que está haciendo
- Entonces, si debes recordar a toda costa estos cinco años, no soy así
- Lo sé. Quiero ver lo que fue. Me llevaré el libro y lo leeré un poco.

Volvimos a mi habitación, le di el libro, Ivanushka seguía ahí. Entre los dos la convencimos de que se quedara en donde había sido su habitación, la tenía cerca de nuevo. Esperaba que todo saliera bien y se qué tal vez tendría que enamorarla de nuevo.

Pensándolo bien, era curioso, porque la muerte siempre es la que separa a los enamorados "hasta que la muerte nos separé" decían los vivos al jurarse amor. Pero nuestra muerte era la que nos había unido, de lo contrario jamás habríamos coincidido, somos de siglos diferentes. Así que la muerte no nos había separado y ahora ella había vencido a la muerte, o sea que nos había unido ya dos veces y si la muerte estaba a nuestro favor... hacerla recordar sería pan comido, al menos eso esperaba. Si la tenía conmigo todo estaría bien, sólo eso sabía y poder verla y poder tocarla era perfecto, era real. Íbamos a ganar y por mucho, pero nadie salía ganando más que yo.

Fuego, Hielo y oscuridad (Jarida)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora