Por una vez (Sevmione)

Capítulo 9

CAPÍTULO 9

HERMIONE

- ¿Pero por qué? ¿Por qué tiene que venir él hasta aquí? – me preguntó Leo por millonésima vez.

- Leo ya te dije que Richard debe evaluar donde vivirán Lizzie y tú, y seguirás con tu tratamiento con él, eso no cambiará amor – le dije tratando de ser inflexible con eso, ya que había notado que él ya no quería seguir hablando con Richard.

- Pero no entiendo por qué.

- Porque hay cosas que aún no has querido decirle, y si lo haces verás que te ayudará, y te sentirás mejor.

- Como la muerte de mamá – susurró.

- Si... no me has hablado de ella... ¿no quieres contarme? – torció su boquita, cómo si estuviese considerándolo. 

- Se llamaba Selene, la abuela le puso así por sus ojos grises que le recordaban a la luna... se parecía mucho a Lizzie era blanca, con el pelo castaño y ondulado, era muy bonita, siempre llevaba su pelo suelto... le gustaba tocar el piano y leer.

- ¿Qué le pasó Leo?

- Creo que iré a cambiarme antes de que llegue Richard – dijo para salir corriendo a su nueva habitación.

Había podido comprar una casa algo cerca de donde vivía con Severus, no era tan grande como aquella pero era hermosa, tenía un amplio jardín donde podrían jugar los niños, tenía una reja blanca que rodeaba la casa, era de dos pisos, una sala, cocina, comedor, biblioteca, sótano y cuatro habitaciones.

Richard tenía que corroborar que la casa fuera la indicada para el desarrollo de los niños, ya habían ido al trabajo y se demostró que ganaba lo suficiente como para mantenerlos a ambos, mi padre por fin había aceptado mi decisión y me prestó algo de dinero para poder comprar la casa.

Llegó Richard algo temprano y vio cada una de las habitaciones, sonriendo en la decoración de cada una de ellas.

- Si estoy haciendo algo mal, debes decírmelo Richard.

- Serás la madre que ellos necesitan Hermione... ahora creo que será conveniente que hable con Leo.

- Leo, ven amor... Richard comenzará ya, pueden utilizar la biblioteca para hablar – vi la cara de fastidio de Leo y arrastrando sus pies se dejo conducir hasta la biblioteca.

...

Me dirigí al jardín donde estaba sentada Lizzie jugando con algunos juguetes que había traído del Orfanato, aún no tenía contemplado nada para ella, duré ahí casi la hora cuando escuche el timbre, alcé la vista y vi a quien menos esperaba en la vida: Severus, me levanté para abrirle la puerta, traté de caminar firme y la verdad no sabía si iba temblando o no, llegué y abrí la reja con fastidio.

- ¿Cómo averiguaste mi dirección? – fue lo primero que se me salió.

- Tu abogado me la proporcionó.

- Por supuesto que no lo... ¿le leíste la mente? – sonrió con descaro, iba a empezar a decirle lo que se merece cuando Lizzie comenzó a llorar, ambos volteamos a verla, corrí hacía ella para abrazarla y Severus me siguió.

- ¿Quién es esa niña?

- No es de tu incumbencia ¿a qué has venido? – llevaba unos papeles en la mano y mi corazón se fue agitando en consideración, Leo llegó riéndose con Richard y me descontrolé por unos segundos.