Capítulo 1: "Nuestras historias"

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Un atractivo hombre cabello de flama discutía en su oficina como cada fin de mes desde que se divorcio de su esposa una hermosa y sexy mujer peli azul.

No comprendo Bulma, ¿acaso no es suficiente todo lo que te depósito en tu cuenta, que tienes que venir cada fin de mes por más?, decía alterado el hombre cabello de flama.

Te recuerdo que tienes dos hijos, Tunks es tan inteligente que con solo 5 años ya entrara a la escuela y con lo que me das no me alcanza y Bra pues es aún una bebé de apenas 2 años y pues necesito para los pañales, su leche, para pagarle a su nana, pues todos lo gastos que implica un bebé, ya sabes que yo por mi trabajo no me la puedo pasar encerrada cuidándola solo a ella, decía la peli azul.

Es el colmo pareciera que solo te casaste conmigo para dejarme en la ruina, con todo lo que te depósito es más que suficiente para que vivan los tres como reyes y agradece que también te paso a ti, porque por lo que me hiciste no debería de pasarte ni un solo yen además tu ganas tu propio sueldo, pues también colabora con los niños ¿no?, también son tuyos no solo míos, decía Vegueta furioso.

Yo no te hice nada y claro que son míos, creo que fue lo único bueno que obtuve de ti, mis dos bellos hijos, decía Bulma.

Que cínica eres, me traicionaste con el que iba hacer mi socio, fui el hazme reír de todos los que me conocen durante meses, decía gritando Vegueta.

Yo solo busque lo que no querías darme por pasártela trabajando, soy joven, necesitaba sentirme amada, decía también elevando la voz Bulma.

¿Y por quienes trabajaba tanto?, por ustedes, pero eres una mal agradecida, nunca reconocerás eso, además yo siempre te di amor, decía Vegueta escribiendo en un cheque una cantidad considerable y dándosela a la peli azul.

Pues si pero muy poquito, dijo Bulma recibiendo el cheque y mirándolo.

El próximo mes te depositare más en la cuenta, pero no vuelvas por acá y mandaré por los niños cada fin de semana con mi empleada como lo ordeno el juez, espero y dejes que pasen conmigo los fines de semana como quedamos y no te niegues a algo que me corresponde por derecho porque si no, te denunciaré, decía Vegueta.

No te preocupes queridito, por mi llévatelos los fines de semana, sino te los había enviado es porque, no me convencía lo que me estabas depositando pero si piensas aumentar el monto, tendrás a tus hijos todos los fines de semana yo misma te los enviaré, dijo con cinismo la peli azul saliendo de la oficina, mientras el hombre cabello de flama se tomaba la cabeza.

¿Por qué Bulma?, ¿por qué me traicionaste así?, yo pensé que me amabas, que amabas tanto como yo, decía Vegueta tomando unas llaves que estaban en su escritorio y saliendo de su oficina.

Vegueta subió su auto y fue a un bar a olvidar sus penas.

Solo así, logro sacarte de mi cabeza y de mi corazón, pensaba Vegueta mientras bebía de una pequeña botella de licor.

Mientras tanto:

Frente a una tumba, una bella mujer pelinegra junto a dos niños uno aproximadamente de 4 años y otro de 8 años colocaba unas rosas blancas sobre la misma.

No imaginas cuanta falta me haces amor, ni pensar que ya pasaron 4 años desde que falleciste, hoy se cumple un año más de tu muerte, un año más que no escucho tu voz, tu sonrisa, no siento tus besos, tus abrazos, me parece que fue ayer cuando te dije que esperábamos a nuestro segundo hijo, mi pequeño Goten, es tu vivo retrato, Gohan es una mezcla de los dos, mi pobre Gohan es tan dulce y noble, como tú, él ha sido un gran apoyo para mí todo este tiempo. Porque nunca nos dimos cuenta que estabas enfermo del corazón, tal vez hubiésemos podido evitarlo, aunque el médico dijo que lo tuyo fue algo inevitable, pues nunca mostraste ningún síntoma que nos hiciera pensar que estabas tan mal., pensaba la bella mujer pelinegra mientras derramaba lágrimas que bañaban su bello rostro.

"Somos dos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora