"Somos dos"

Capítulo 5: "El nacimiento de una amistad"

Un nuevo fin de semana llego Milk estaba feliz, pues al fin las dos semanas del turno noche habían culminado y ella podría compartir en las noches más tiempo con sus hijos.

La pelinegra se encontraba junto a sus hijos en un centro comercial comprándoles sus útiles de estudio.

Elijan el que les guste hijos, decía Milk mirando unas mochilas.

Este quiero, decía el pequeño Goten al tiempo que otro niño señalaba la misma mochila y decía: Esa mochila es mía ¿no mami?.

No es mía, yo la vi primero, decía el pequeño Goten, mientras el otro niño de cabello lavanda lo miraba de manera desafiante.

Trunks, yo te compraré una mejor, deja esa baratija, dijo una mujer de lentes negros, que llevaba una pañoleta en la cabeza para cubrir su cabello y parte de su rostro y que estaba vestida con un sexy vestido color rojo strapless y tacones.

Pero mami, yo quiero está, decía encaprichado el pequeño niño de cabellos lavanda, mientras la pelinegra lo miraba pues su mirada y rostro le recordaba a alguien pero en ese momento no sabía bien a quién.

Ya te dije que no, déjala, encontraremos algo mejor para ti, dijo la mujer con desprecio mientras la pelinegra abrazaba a sus dos pequeños hijos a ella mientras veía alejarse a la mujer.

Mami, ¿Por qué la señora esa dijo que esta mochilita es una baratija?, dijo Goten con inocencia mirando a la pelinegra.

No le hagas caso cielo, esa mujer debe ser alguna amargada, dijo Milk mientras Gohan sonreía.

Milk y sus hijos continuaron sus compras mientras la peli azul también lo hacía con su hijo y con una pequeña niña de cabello peli azul que era llevada de la mano por su niñera.

Trunks, ¿cómo se te ocurre elegir algo tan barato?, a tu padre tenemos que sacarle lo mejor para ti y para tu hermana, lo mejor, ¿entendiste?, decía Bulma.

Si mamá, dijo el niño de cabello lavanda.

Horas después: "Mansión Ouji"

¿Qué es esto?, decía Vegueta mirando unos documentos.

La señora Bulma me dijo que se los de, son las cosas que necesita Trunks para la escuela, decía una mujer.

Pero si le aumente la pensión, decía Vegueta.

No lo sé señor, yo solo cumplo con traerle lo que la señora me ordeno. ¡Ah¡ la señora me dijo que hoy los niños se pueden quedar con usted, porque tiene una sesión de fotos fuera y vendrá recién mañana por la tarde, decía la empleada.

Sesión de fotos, dijo irónico Vegueta.

Días después:

Milk se encontraba atendiendo una de las mesas en el bar cuando Vegueta ingreso al mismo y al verla sonrió.

La pelinegra volvía la barra donde las mismas chicas con las que había estado trabajando en las noches ahora se encontraban con ella en el turno tarde platicando.

¿Viste como la miro?, decía la chica de cabello lila.

Sí, dijo la joven de cabello marrón.

Ahora le toca a ella, decía la chica de cabello lila.

Pues si, dijo la peli roja con resignación.

Milk, ve a atender la mesa 10, te corresponde, dijo la chica de cabello lila.

¿La mesa 10?, ¿qué esa no es la mesa qué le corresponde a Cirys?, dijo Milk intrigada.

Si pero te estoy cediendo mi lugar, también tienes derecho a recibir una buena propina, dijo Cirys sonriendo.