Ya había pasado una semana desde que Raditz le había enviado rosas a la pelinegra.
Raditz durante toda la semana había estado enviándole algún detalle a la pelinegra a la pelinegra que esta siempre rechazaba pero el hombre de cabellera larga era muy insistente y seguía persistiendo con ella, según él así la conquistaría.
Vegueta por su parte había decidido alejarse por un tiempo de la pelinegra para pensar mejor que pasos daría ahora que ya sabía que estaba enamorado ella y para colmo tenía un fuerte rival al frente, además hace un par de semanas que había sentido el rechazo de Gohan y eso lo sorprendió pues el pensaba que los dos hijos de la pelinegra veían en el a un amigo, pero hace un par de semanas eso con Gohan había cambiado, el niño ya no quería entrenar con él cuando iba a su casa y a la justas lo saludaba y le contestaba lo que él le decía. Ante eso Vegueta tenía una doble misión conquistar a la pelinegra y volver a ganarse la amistad de Gohan.
Milk también había decidido por el momento no volver a la constructora, porque lo que menos quería era ver a Raditz, pues lo que ella menos espero era que este se hubiese enamorado de ella y tampoco quería que su hijo mayor piense que ella había olvidado a su padre, porque eso no era cierto, si bien ya había asimilado la muerte de su esposo y Vegueta despertaba en ella sentimientos muy parecidos a los que ella sintió por su difunto esposo no eran los mismos, ella jamás podría olvidarse de su primer amor, además de ser el padre de sus dos hijos, el fue su gran amor y eso nunca cambiaria, pero eso era algo que un niño de 9 años jamás comprendería, por eso Milk decidió guardarse sus sentimientos para ella para no hacerle daño a su hijo por ello trataba de evitar a Vegueta pues tenía miedo de que el notara que ella sentía algo más que amistad por él y ella no quería perder su amistad pues aunque sabía que no podían ser más que amigos por sus hijos y por los de él se conformaba con la bella amistad que ambos habían forjado.
Centro Comercial:
Raditz compraba en una de la tienda, algunos obsequios para los niños de la pelinegra, cuando una peli azul que se encontraba en la misma tienda se acerco a él sorprendida.
¿De compras?, dijo Bulma sonriendo.
Bulma que gusto verte, dijo Raditz saludando a la sexy peli azul con un beso en la mejilla.
¿Para quién compras tantos juguetes?, si hasta donde sé tu no tienes hijos, dijo Bulma sonriendo.
Así es linda, pero estos obsequios son para unos huerfanitos, dijo Raditz sonriendo.
¿Huerfanitos?, ¿ahora das donaciones a orfanatos?, dijo Bulma sorprendida.
Bueno, no precisamente, los niños son hijos de una mujer que me gusta y si me meto al bolsillo a los niños de seguro también a la madre, ¿no lo crees?, dijo Raditz riendo.
¿Andas tras una viuda?, dijo Bulma sorprendida.
No cualquier viuda, esa mujer es una belleza, pero sabes no soy el único que anda tras ella, también tu ex, hasta trabajo le dio para ganársela, dijo Raditz riendo.
¿Qué dices?, dijo Bulma furiosa.
Pensé que ya no te importaba Vegueta, dijo Raditz.
Como no me va importar es el padre de mis hijos y todo lo que pueda afectar su patrimonio me molesta, decía Bulma molesta y a la vez celosa.
Pues yo solo digo lo que siento, Vegueta esta enamorado de ella, él es mi mayor rival, porque en realidad esa belleza debe tener muchos pretendientes que quisieran ser los padrastros de sus hijos, dijo Raditz riendo enfureciendo más a la peli azul.
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"Somos dos"
RandomVegueta y Milk, dos personas tan distintas pero a la vez tan iguales, viviendo un mismo sufrimiento aunque no lo supiesen "La Soledad".