Una peli azul se encontraba en su habitación pensando en la plática que había tenido con Raditz en el centro comercial.
-.Recuerdo.-
Raditz compraba en una de la tienda, algunos obsequios para los niños de la pelinegra, cuando una peli azul que se encontraba en la misma tienda se acerco a él sorprendida.
¿De compras?, dijo Bulma sonriendo.
Bulma que gusto verte, dijo Raditz saludando a la sexy peli azul con un beso en la mejilla.
¿Para quién compras tantos juguetes?, si hasta donde sé tu no tienes hijos, dijo Bulma sonriendo.
Así es linda, pero estos obsequios son para unos huerfanitos, dijo Raditz sonriendo.
¿Huerfanitos?, ¿ahora das donaciones a orfanatos?, dijo Bulma sorprendida.
Bueno, no precisamente, los niños son hijos de una mujer que me gusta y si me meto al bolsillo a los niños de seguro también a la madre, ¿no lo crees?, dijo Raditz riendo.
¿Andas tras una viuda?, dijo Bulma sorprendida.
No cualquier viuda, esa mujer es una belleza, pero sabes no soy el único que anda tras ella, también tu ex, hasta trabajo le dio para ganársela, dijo Raditz riendo.
Vegueta esta enamorado de ella, él es mi mayor rival, porque en realidad esa belleza debe tener muchos pretendientes que quisieran ser los padrastros de sus hijos, dijo Raditz riendo enfureciendo más a la peli azul.
-.Tiempo actual.-
Lo que dice Raditz no puede ser cierto, Vegueta no pudo volverse a enamorar, aunque ya llevamos divorciados un año, el no puede haberme olvidado, por el momento me haré la desentendida, como si yo no supiera nada, así tratare nuevamente de ganarme su confianza creo que es lo mejor por ahora, eso si por supuesto tengo que conocer a la estúpida viuda que me lo quiere quitar, nadie le robara el cariño de su padre a mis hijos, además Vegueta es mío, solo mío, yo no permitiré que él este con otra, él volverá a estar conmigo, seremos la familia feliz que siempre debimos ser, además aprovechare este mes de navidad que en donde todos estamos más susceptibles para reconquistarlo, decía la peli azul mientras bebía una copa de vino.
Mientras tanto: "Mansión Ouji"
Vegueta se encontraba mirando por su ventana mientras pensaba: tengo que encontrar la forma de acercarme a Milk sin que se moleste, no podré estar lejos de ella, solo verla una vez a la semana por minutos en la oficina será un castigo para mí, además extrañare jugar con Goten y Gohan. Gohan parece odiarme antes no era así, de seguro debió darse cuenta de mis sentimientos hacia su madre, pobre niño lo comprendo debe pensar que quiero tomar el lugar de su padre y eso no es así, yo nunca ocupare ese lugar pero si quiero ser un amigo para él y su hermano, la persona que los proteja y guíe a ellos y cuide de su madre, también tengo que hablar con él y hacerle entender que mis sentimientos hacia su madre son sinceros, además estamos a en mes de navidad y a mi me gustaría pasarla en casa de Milk, ya que de seguro Bulma no me permitirá pasarlo con mis hijos, el año pasado fue así lo pase prácticamente solo, ya que solo uno de mis empleados decidió quedarse en casa ese día.
Casa de Milk:
La pelinegra cubría a sus hijos con sus colchitas y les daba un dulce beso en la frente a cada uno de ellos antes de retirarse a su habitación.
Solo dos semanas y será navidad, me siento tan mal por haberle hablado así a Vegueta, pero entre el y yo no puede haber nada, no quiero traicionar la promesa que le hice a Gohan, yo solo amare a su padre y nadie más, eso le prometí y tengo que cumplirlo. Nunca imagine que se podría amar a dos personas de diferente manera, nunca imagine que yo experimentaría un sentimiento así, pero es así siempre amare a mi Gokú pero también siento que amo a Vegueta, pero este amor él ni nadie debe de saberlo, pensaba la pelinegra mientras se dirigía a su habitación y miraba al pasar por su pequeña sala su pequeño árbol navideño.
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"Somos dos"
RandomVegueta y Milk, dos personas tan distintas pero a la vez tan iguales, viviendo un mismo sufrimiento aunque no lo supiesen "La Soledad".