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Me senté a los pies de la cama. Lori dormía plácidamente junto a su pequeña.

-Summer. -murmuró mientras rascaba uno de sus ojos.

Sonreí de lado. -¿Cómo estás?

-Estaré bien, al igual que la pequeña. -sonrió mientras acariciaba la espalda de la pequeña.

-Sólo venía a eso. -Me levanté mientras caminaba hasta la puerta.

-¿Me ayudaste por qué Rick te lo pidió? -preguntó.

Giré en mis talones para poder verla. -Lori, nunca tendría algo con Rick. -me apoyé en el marco de la puerta. -No suele gustarme la gente, se que está perfectamente casado. -sonrió de lado. -te ama, aprovecha eso. -concluí la conversación llendome del lugar.

Caminé con intenciones de ir a la torre de vigilancia, es el único lugar donde no tengo que soportar gente.

Arrastré la espalda por la pared mientras suspiraba, enredé los dedos por mi cabello mientras escondía la cabeza entre mis piernas. Cómo extraño estar sola, no tener que preocuparme por más personas, solo por mí.

Cómo hubiese deseado dejar a Brock botado en el bosque, no estaría aquí. Nadie a preguntado por mi desde lo ocurrido, siento que me incluyen en su "gran familia" por obligación, quizá por simple beneficio propio. A todos les sirve una persona que sepa pelear en situaciones críticas.

Miré el cielo mientras tosía, un desagradables resfrío se comenzaba a apoderar de mi cuerpo.

-Hola. -se sentó junto a mi la pequeña hija de Carol.

Ignoré su saludo sin despegar la vista del cielo.

-A mí también me gusta mirar el cielo, recuerdo a mi papá. -sonrió. -no fue bueno con nosotras, pero aún así lo quería. -me miró. -¿Por qué miras el cielo?

-¿Tiene importancia? -pregunté casi inaudible.

-Todas las acciones son importantes, no importa qué. Las pequeñas acciones demuestran como son las personas. -comentó volviendo la vista al cielo.

-Para ser tan pequeña eres sabia, niña. -la miré. -sólo me gusta. -murmuré.

-Por algo debe gustarte. -sonrió. -¿Recuerdas a alguien? -volvió la vista a mí.

Negué con la cabeza mientras dejaba descansar los brazos junto a mis piernas.

-Debo irme. -se levanto. -cierto. Hershel te busca. -sonrió para luego irse.

Mordí el interior de mis mejillas, quizá ya es hora de enfrentar al viejo ese.

Bajé la torre con total calma, no me agrada la idea de tener que hablar con él. Rick se encontraba hablando junto con Daryl.

-¿Hershel? -pregunté.

-Atrás. -indicó Daryl.

Caminé sin emitir ninguna clase de ruido, llevándome la atención de ambos. Hershel se encontraba sentado en el suelo junto a sus muletas, dejé caer mi poco sutil cuerpo junto a él.

Nos quedamos en silencio varios minutos, ambos manteníamos a vista fija en el bosque.

-No soy así. -murmuré ganándome su atención.

-Siempre has sido así, Summer. -volvió a mirar el bosque.

Negué con la cabeza. -no quiero ser así, odio esto. -gruñí mientras acomodaba mis piernas. -odio ayudar a la gente. No soy buena como ellos.

Su mano se posó sobre la mía, dándome un pequeño apretón. De esos apretones los cuales te decían demasiado sin la necesidad de hablar. Esos apretones que te daban el ánimo de decir que todo saldría bien.

Pequeña Perra ➳Daryl Dixon/Summer Blake➳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora