XXlll

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[...Tres semanas después...]

Narra Daryl:

-La comunidad está bien. -comenté mientras jugaba con sus dedos. -Maggie tuvo que vigilar anoche así que vendrá por la tarde. -suspiré. -Carl viene todos los días, y te lee uno de sus típicos cómics. Glenn viene por las mañanas a darte los buenos días. -la miré.

-¿Cóm está? -entró Deanna.

La miré para luego volver la vista a Summer, había recuperado un poco de color estas últimas semanas.

-Mejor, espero. -murmuré.

-Daryl. -tocó mi espalda. -sabes que Summer está consumiendo demasiados medicamentos. -la miré. - Quizá simplemente deberíamos terminar con esto.

-Sal de aquí. -murmuré evitando gritar.

-Sabes que tengo razón. -acarició mi espalda.

-Deanna. -entró Rick. -no vuelvas a estar cerca de Summer. -se acercó notoriamente molesto. -o yo mismo me encargaré de ti ¿Entendido?

Asintió con la cabeza para luego salir de la habitación. Rick a tomado notoriamente el control del lugar.

-Necesito que me acompañes fuera. -se acercó Rick mientras miraba a Summer. -debemos conseguir más suero para Summer.

Asentí con la cabeza mientras me levantaba. Deposité un ligero beso sobre su frente para después seguir a Rick.

Narra Summer:

Siento como si un camión me hubiese pasado por encima, podía sentir como si me estuviesen taladrando la cabeza sin descanso alguno. Todos los días escucho como Carl me lee sus típicos cómics mientras acaricia mi mano, de vez en cuando puedo sentir como coloca su gorro de vaquero sobre mi cabeza. Daryl está casi toda la noche despierto hablándome de diversos temas, diciéndome que cada vez estoy mejor y que recupero el color de mis mejillas, de vez en cuando deposita pequeños besos sobre mi mano mientras suspira. Tengo que casi morir para que se preocupe por mí, estúpido.

Siento como si el cuerpo me pesara menos que una pluma, tengo ansias y deseos de despertar pero no lo consigo nunca ¿Qué mierda hago para poder abrir los putos ojos?

-Volví Summer. -murmuró su ronca voz.

Narra Daryl:

Me senté junto a su cama mientras dejaba las cosas sobre uno de los muebles, como de costumbre mantenía su temple sereno.

Entrelacé nuestros dedos para luego apretar su mano ligeramente.

-¿Recuerdas cuando llegamos a este lugar sin pensar que estaría nuestro grupo? -acaricié su pálido brazo. -fue la primera vez que nos abrazamos y tomé tu mano. -la miré. - en uno de tus tantos arrebatos de querer irte dijiste mi nombre por primera vez, fue tan raro escuchar mi nombre salir por tus labios y no algún apodo o insulto. -reí mientras apoyaba mi cabeza sobre la camilla. -quizá Deanna tenga razón. -murmuré. -¿Para qué dejarte estar aquí? ¿Para ver como un caminante te come? -cerré los ojos. -no podría soportarlo. -suspiré.

Narra Summer:

Llené mis pulmones con el embriagador olor de Daryl mientras abría uno de mis ojos. Revisé la habiración con la vista encontrándome completamente sola, su chaqueta de cuero estaba junto a mí.

Miré mi mano encontrándome con una simple venda, me senté en la cama con todo el esfuerzo de mi cuerpo, sentía como si la habitación diese vueltas sin importar qué.

Toqué lo que quedaba de mi brazo con mi mano, era tan extraño, aún podia sentir como si mi mano estuviese ahí. Me senté en uno de los lados de la cama dejando que mis pies colgaran en esta, intenté ponerme de pie, como resultado aterricé de cara en el suelo. Me apoyé en mi espalda mientras suspiraba.

Volví a colocarme de pie con todo el esfuerzo del mundo, me sujeté a uno de los estantes que habían.

Bien Summer, primero pie izquierdo y luego el derecho, no es muy difícil.

Caminé a pequeños pasos hasta la puerta abriéndola, provocando que el sol me cegara completamente, la calle se encontraba desolada.

Bajé la pequeña escalera que se encontraba frente buscando algún alma en vida, el sol estaba en su punto máximo como la mayoría de los días, el calor sofocante predominaba sobre el lugar.

Caminé arrastrando los pies mientras miraba a todos lados. Alexandria se encontraba en total silencio.

Pequeña Perra ➳Daryl Dixon/Summer Blake➳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora