Pequeña Perra ➳Daryl Dixon/Summer Blake➳

XXVlll

Narra Summer: 

Un zumbido molesto sonaba de vez en cuando junto a mi oído, movía la cabeza ligeramente para alejarlo. Malditos mosquitos. Sentía el cuerpo completamente pesado, adolorido. 

Entreabrí los ojos intentando acostumbrarme a la luz, uno de mis ojos no me permitía ver bien y dolía como la mierda. Toqué mis ojos con mi única mano, me encontraba sobre una cama, cubierta hasta la cadera con una delgada tela. Miré a mi al rededor intentando entender qué ocurría. ¿Dónde estoy? 

Con el mayor esfuerzo me acomodé sobre la cama, quedando sentada, al más mínimo movimiento podía sentir que mis costillas ardían al igual que mi entrepierna. Dejé que mis piernas colgaran sobre el costado de la cama, mis piernas estaban cubiertas de moretones de distintas tonalidades. Apoyé mis pies descalzos sobre el frío suelo, mis piernas tiritaban ligeramente gracias a la poca fuerza. Caminé a pasos torpes hasta lo que suponía que era la salida de la habitación, abrí la puerta un par de centímetros, con tal de solo ver que ocurría fuera, un par de personas caminaban de un lado para otro, unos cuántos niños corrían sonrientes mientras jugaban. 

-¿Shene? -hablé mientras terminaba de abrir la puerta. Se encontraba hablando con una señora un par de metros de mí. Pude notar como su espalda se estremecía al escuchar mi voz, segundos después se encontraba corriendo hacía mi dirección, como acto de reflejo tire todo mi cuerpo hacia atrás perdiendo completamente el equilibrio y cayendo de espalda. 

-Summer. -sonrió mientras que se acercaba para levantarme. 

-No me toques. -lo miré mientras intentaba retroceder aún en el suelo. Su sonrisa de borró en cosa de segundos. -¿Dónde estoy? -dije mientras intentaba ponerme de pie. 

-Estás en Hilltop. -dijo mientras volvía a acercarse para ayudarme. 

-Aléjate de mí. -hablé en alto mientras terminaba de ponerme de pie. -no me toques. -lo miré. 

Narra Daryl: 

Entré a paso lento a Hilltop mientras acomodaba un par de ardillas sobre mi hombro, mi vista se posó sobre Rick, el cual caminaba a trote hacia mí. 

-Daryl. -me llamó. -Summer despertó. 

Cómo si mi cuerpo no obedeciera mis órdenes comenzó a trotar hasta donde Summer había dormido durante semanas, por fin la podría abrazar y hablar con ella. 

Al entrar a la pequeña habitación se podía notar la tensión en el ambiente, Summer estaba sobre la cama abrazando sus rodillas, mientras que Shane la miraba desde el otro lado de la habitación. 

-Summer. -llamé su atención. Levantó su mirada notoriamente cansada, sin ninguna expresión. Me acerqué a ella con la intención de por fin tenerla en mis brazos. 

-No me toques. -me miró. -Dejen de intentar tocarme. 

-Ey, tranquila. -la miré, me senté a los pies de la cama donde se encontraba, provocando que abrazara más sus rodillas. -Sabes que ninguno de nosotros te hará daño. 

-Si claro. -rió sin gracia mientras me miraba. -Me dejaron Daryl. 

-¿Qué? -pregunté confundido. 

-Me dejaron sola en Alexandria, salvaron sus traseros asquerosos y me dejaron ahí. 

-¿Estás bromeando? -reí molesto mientras me levantaba. -Te salvamos de esos cerdos violadores. -Su cara se volvió roja, no sabría si de vergüenza o enojo.  

-Ojalá hubiese muerto en Alexandría. -murmuró. -quiero estar sola, déjenme en paz. 

-Sum. -dio un par de pasos Shane, con notoria tristeza. -Por favor Shane, quiero estar sola. -murmuró mientras escondía su cabeza entre sus piernas. 

Todos salimos de la habitación, Rick frotaba su barba mientras que Shane miraba el suelo. 

-No me dejó tocarla, ni siquiera para levantarla. -habló Shane mientras metía sus manos en los bolsillos. 

-Deben entenderla. -nos miró Rick. -abusaron de ella, hicieron muchas cosas con ella, deben darle su tiempo. 

[...Semanas después...]

Narra Summer:

-Estoy realmente harta de esta mierda Rick. -dije molesta mientras caminaba. 

-Summer. -me miró mientras caminaba junto a mí. -sólo nos preocupamos por ti y lo sabes. 

-No necesito que se preocupen por mí. -me paré en seco mientras lo miraba. -sé cuidarme sola, no necesito que siempre haya alguien detrás mía cuidándome, no soy tan inútil. -suspiré molesta. 

-No es eso Sum. -coloco sus manos sobre su cinturón. -no te estamos cuidando físicamente, queremos saber cómo estas de aquí. -apunto su cabeza. -ni siquiera podemos tocarte, no estás bien y lo sabes. 

-¿Y qué? ¿Les dificulta en algo acaso? . -guardó silencio mientras miraba el suelo. -no necesito a nadie Rick, estoy bien. -dije mientras caminaba, terminando nuestra conversación. 

Me siento harta, esto me sobrepasa.