Pequeña Perra ➳Daryl Dixon/Summer Blake➳

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-¡Rick! -grité.

La reja se estaba comenzando a venir abajo gracias al peso de los podridos, para mi suerte todos se encuentran dentro comiendo.

-¡Rick por la mierda! -grité. -¡Deja de tocarte las pelotas y ven a ayudarme!

Podía sentir como los caminantes arañaban mi espalda, intentando tomar un pedazo de carne. Gracias a mis pocos sutiles gritos, el grupo apareció ofreciéndome ayuda.

-¿Qué pasó? -preguntó Glenn mientras ayudaba a empujar.

Rick posicionó unos palos que estuvieron arreglando para la reja, no soportarán una mierda.

Me separé de la reja para tomar el fierro que había dejado caer, comencé a perforar la cabeza de los podridos llamando la atención de los demás. Maggie imitó mi acción junto a los demás, Rick habían desaparecido junto con Glenn.

Una bocina sonó detrás de los caminantes, Rick estaba matando a sus cerdos mientras que Glenn llamaba su atención. La reja de apoco se fue vaciando permitiéndome recobrar el aliento.

Me tiré al piso mientras intentaba recuperar el aire, sentía como si los pulmones se estuviesen incendiando dentro de mí.

-¿Estás bien? -se acercó Carol.

Ladié mi cabeza. -¿No tienes unos pulmones extras que me des? -pregunté.

Sonrió ante mi respuesta haciéndole saber que me encontraba bien, me ayudó a levantar mientras miraba la reja.

-¿Qué ocurrió? -me miró.

-No lo sé. -subí mis hombros. -al parecer la reja sólo cayó. -me acerqué mientras ella me seguía.

Sentía como la espalda me ardía, quizá por la fuerza que había producido. Me acerqué mirando la reja junto a Daryl.

-No cayó sola. -negó con la cabeza. Lo miré sin entender. -la cortaron. -apuntó un par de alambres. -si se hubiese safado sería como esta. -apuntó la de abajo. -no sería un corte limpio.

-¿Me dirás que no sabes quien fue? -lo miré.

[...]

Narra Daryl.

-¿Qué quieres Blake? -entré a su celda.

-Entra y tapa con la tela. -habló sin mirarme mientras tiraba su mochila sobre la cama.

Obedecí sin protestar, giré en mis talones para poder verla y entender que ocurría. Subió su polera quedando en sostenes.

-¿No tenías una forma mas sutil de decirme que quieres acostarte conmigo? -pregunté mirándola.

-En tus sueños, huraño. -me tiró una gasa. -necesito que me ayudes. -se sentó en la cama. -los caminantes de la reja arañaron mi espalda, no quiero preocupar a Hershel.

Recargué la ballesta sobre la pared para después acercarme, se dio media vuelta mostrándome su espalda, tenía cicatrices por todas partes. Pasé mis ásperos dedos por una de las tantas que tenía.

-Sólo ignoralas. -murmuró mientras me pasaba una gasa con alcohol.

Toqué uno de los tantos rasguños provocando que su espalda se arqueara.

-¿Está muy mal? -preguntó.

-No te pasará nada. -murmuré. -ni siquiera se infectaron.

Cada vez que recorría una de las heridas su espalda se arqueaba, podía sentir lo tensa que se encontraba.

-¿Qué haremos con la nueva? -preguntó.

-Nada. -hablé en voz baja.

Se giró notoriamente molesta, su mirada se mantenía fija en mí.

-¿Estás bromeando? -se levantó mientras colocaba su polera. -casi muero por culpa de esa maniática.

-Nadie te mandó a limpiar sola. -me levanté mientras tomaba mi ballesta.

-Lo que faltaba, el perro defendiendo a las pulgas. -cubrió su cara mientras tiraba la cabeza hacia atrás.

-Escúchame bien Blake. -me acerqué. -dejala en paz. -su respiración chocaba contra mi barbilla. Mas encima enana.

-Cuando este lugar caiga por su culpa, quiero ver como la defiendes. -murmuró para luego salir echando humos. Suspiré mientras frotaba mi frente. -es mi celda, tu deberías irte enojado. -gruñó.

Narra Summer.

-¿Dónde vas? -Lori me seguía con su pequeña en brazos. Desde lo ocurrido a estado mucho mas cercana a mí.

-Saldré por un rato. -bajé las escaleras.

-Blake. -me llamó desde arriba. -cuídate.

Sonreí mientras salía.

[...]

La noche ya había caído, había pasado toda la tarde matando caminantes y dando vueltas por el lugar. No tengo ni las mas mínimas intenciones de volver, no quiero encontrarme con la fabulosa y gloriosa Samantha que todos defienden por ser tan inútil.

Desde que llegó los problemas llegaron con ella. Todo el grupo se enfocó en ella, desde enseñarle a abrir una lata de comida hasta saber si había dormido bien. Que les puedo decir, por ser la única persona que no la abanica junto con un ramo se uvas símplemente me odia, sobre todo por hablar con el "papote Dixon" como ella dice.

Daryl es un completo idiota al caer a sus pies, como los demás. ¿Qué tiene de especial? ¿Unas tetas kilométricas? Ni siquiera se debe alcanzar a ver los putos pies. Puta zorra.

Una cabaña se hizo presente ante mi, entré sin rodeos. Está completamente vacía, metí el suficiente ruido al caer de cara en la escalera como para haber llamado a los caminantes de 5 cuadras más.

Las piezas estaban completamente vacías y limpias, bajé para asegurar la puerta con el sofá, para luego dejarme caer en este. Ojalá que el mundo les de una lección por lamer los pies de esa arpía.