Amor, Sexo Y Otras Drogas ©

15. Mi pasado oculto.

      -¿Y esto? – me pregunta Luke enseñándome una cajita con los bordes un poco gastados.

      -Era de mi madre, la encontré rebuscando entre sus cosas pero me olvidé de ella.

Vuelvo a mirar el vídeo, ese dichoso vídeo que me quita el sueño todas las noches.

      -Eli… creo que deberías ver esto – susurra Luke mirando unos papeles esparcidos por el suelo con el ceño fruncido.

Me arrastro hasta el borde de la cama y bajo de ella sentándome en el suelo con pereza, tengo el cuerpo molido de pasarme horas y horas bailando en la ciudad, en la playa, en todas las habitaciones del piso…

Luke me enseña una foto preciosa de dos niñas bastante parecidas sentadas en un banco con una piruleta.

      -Esa soy yo de pequeña – le digo señalando a la niña de ojos más oscuros al igual que su pelo.

      -Eso es imposible, esta – me dice señalando a la otra niña – es Bethany. Mira esto. – me entrega varias hojas sujetas por un clip con una foto mía de cuándo era pequeña.

Nombre: Elicia Smith

Fecha de Nacimiento: 10/5/1996

Madre biológica: Desconocida.

Padre biológico: Desconocido.

Madre y Padre adoptivos: Sarah Gonzálex y Nathan Hanson.

Hermanos/as biológicos/as: Bethany Smith, Fred y Dana Smith (mellizos).

(Demás información desconocida)

¡¿QUÉ?! Miro a Luke asustada a punto de un ataque cardíaco. Me llevo las manos al pelo y empiezo a darme un tirón tras otro, no, no, no… ¡Eso es imposible! Luke me abraza apretándome fuertemente contra su pecho mientras muchas lágrimas empiezan a correr por mis mejillas como si intentaran ahogarme. Quiero meterme en la ducha o en algún lugar con mucha agua, allí mis lágrimas parecerían mucho más pequeñas de lo que realmente son.

Bethany y Cat entran en la habitación riéndose y se quedan estupefactas al vernos.

      -¿Qué…? – Cat se fija en el papel que agarro con fuerza, me lo arrebata de las manos mientras yo sigo llorando hasta que me quedo deshidratada – Oh, Dios… Eli… - susurra unos minutos después.

. . . . . . . . . .

Meto las últimas camisetas en la maleta y me siento sobre ella en un intento de cerrarla. Me pongo unas Converse grises y mi sudadera gris de mi viejo instituto.

      -Eli, ¿estás lista? – me pregunta Cat asomando su cabeza pelirroja.

      -Ujumm… - gimo al borde de las lágrimas.

      -Oh… Cariño – murmura dulcemente abrazándome.

Me separo lo más rápido que puedo de ella. Cat empieza a hacerme la cama cuando veo algo rojo bajo la cama. Cat también lo ve, se mete bajo la cama y a los cinco segundos vuelve a aparecer con mi vieja camiseta con el apellido de Dan en la espalda.

      -Tienes que ponértela – me dice sacudiéndola frente a mí.

      -No, tengo que demostrarle que soy otra. Y punto. – Cat me la mete igual mente en la maleta.

      -¿Seguro que estarás bien?

      -Tengo que hacer esto sola, Cat.

      -Mala suerte, porque yo ya tengo un billete para irme contigo y pienso hacerlo, o lo utilizo yo o Bethany o Luke, elige y rápido – me dice con su habitual tono de sabionda, Cat antes de… hace unos años era una verdadera cerebrito, una completa Nerd, y a pesar de que después su apariencia física cambió a veces es inevitable que su parte más intelectual y mandona salga a la luz.