¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
En cuanto mi cara siente el frío aire de la calle suelto todo lo que siento. Lágrimas hirientes abandonan mis ojos y corro. Sin rumbo alguno, no paro de correr. Tengo que dejar la culpa atrás, ahí en el bar, encerrada en aquellos ojos verdes que me atormentan desde pequeña. No esperaba volver a verlos. No quería hacerlo.
🌪10 años atrás🌪 Cuando veo que el chico quiere hablarme,levanto mi dedo índice y lo llevo hacia sus labios indicándole que no debe hacer ruido. Me mira intrigado y asiente dejándome saber que no dirá nada. Separo poco a poco mi dedo de su boca y me dispongo a susurrar lo que el muchacho debía hacer, es una locura pero una cosa esta clara. No voy a llamar a mi madre para decirle que sí que había alguien aquí abajo.
-¿Como te llamas?-le pregunto-.
-Harry ¿Que estás haciendo en mi casa?
-Mira Harry voy a intentar ayudarte. Tú solo haz lo que te diga, ¿de acuerdo?
-No se... ¿porque...?
-Por favor, solo di si lo entiendes o no.
-Si-dice no muy convencido, supongo que la curiosidad le hace dudar-.
🌪Actualidad🌪 Corro con más fuerza intentando despejar mi mente. De todos los días que han hecho de mi vida una pesadilla ese fue el primero y el peor. En ese desván dejé encerrada mi inocencia y mi bondad. Juré olvidarme de él y de mis sentimientos. Si quería seguir haciendo lo que debía hacer por mi familia, debía hacerlo. Pero algo me decía que desde hoy estos serían difíciles de ignorar.
Mis piernas queman por la actividad y sufrimiento al que las someto y la lluvia y el frío hacen que mis pulmones dejen de funcionar correctamente y en el momento en el que siento que va y a perder la consciencia, me detengo. No sé dónde estoy, e intento ubicarme. Entonces mi teléfono suena indicándome que había recibido un mensaje de un número desconocido.
"¿Estás perdida y voy a ayudarte, solo tienes que hacer lo que yo te diga, ¿de acuerdo? Solo responde si lo entiendes o no."
La sangre se me congela y miro hacia todos los lados y es cuando diviso un coche negro a unos 100 metros cuando me doy cuenta. Me ha seguido.
Y él está aquí para ofrecerme su ayuda o tal vez su presencia resulte una condena.