Mierda, pego un golpe fuerte al salpicadero del coche, mientras Aaron conduce rápidamente hacia su casa. Mierda, planeaba irme, escapar y viajar a otro país, empezar de nuevo, dejar a Harry atrás y a la cantidad de gente que he matado. Pero ahora ya no se siente correcto. lo que hemos descubierto esta tarde lo cambia todo. Harry puede ser un alma llena de sed de venganza, pero también es un chico que casi fue asesinado por su propia madre y completamente condenado a una vida incompleta e infeliz por su culpa.
Pero ¿que es lo que voy a hacer? Si no le cuento todo, seguirá torturandome y odiándome, pero si se lo digo, no sólo estará roto y deshecho por la idea de que su madre le condenó, si no que no se va a perdonar por lo que me ha hecho.
Entro en casa aún hecha un lío de sentimientos y camino lentamente a ver cómo está Harry. Le veo caminando lentamente por la habitación poniendo muecas de dolor cada vez que los músculos del abdomen se le tensaban. Sin decir nada entro y me encamino hacia su armario. Escojo una de sus camisetas negras y unos pantalones sueltos de deporte mientras siento sus ojos sobre mi.
-Estas Preciosa... Me encanta ese vestido. ¿Te ayudo?
-Si puedes... estaría encantada-asiento aún de espaldas a el-.
Le toma unos Segundos alcanzarme y cuando lo hace roza mi espalda con sus nudillos mientras asciende hacia la cremallera, que baja con notable lentitud. La temperatura sube pero me obligo a mantener la compostura, después de lo que he visto hoy lo último que quiero es enrollarme con el.Me deshago del vestido y me pongo lo que he elegido rápidamente.
-Tendríamos que bañarte ¿quieres que te ayude yo? Aaron ha salido-le digo mirándole fijamente-
-No. puedo hacerlo yo solo-dice intentando remarcar que es un hombre fuerte-
-Me necesitas, apenas puedes caminar como es debido. Además no es nada que no haya visto antes. Voy a preparar la bañera.
Y sin esperar su respuesta me dirijo al baño, y acciono el grifo en una temperatura agradable, no muy caliente ya que afectaría a sus heridas. Del botiquín saco un parche impermeable para cubrir su herida al rojo vivo del pecho.
Poco después entra por la puerta y la cierra tras de sí. Una mirada seria e incluso veo en su mirada un atisbo de impotencia.
-Venga guaperas, alegra esa cara que no es para tanto.
Sonríe un poco mientras le ayudo a quitarse la camiseta y le cambio el parche. Después los pantalones y los calzoncillos y lentamente se introduce en la bañera.
Noto mientras cojo la esponja que tiene la espalda y los hombros en tensión.
-Relájate-al sonido de mi voz echa la cabeza hacia atrás y acciono a lavarle el pelo-.
Me doy cuenta de que le gusta ya que suspira y cierra los ojos. Tomo mi tiempo y le masajeo el cuero cabelludo. Mientras pienso que nadie le había cuidado como era debido desde pequeño y que si me dejaba yo podría hacerle feliz. Pese a todo el daño que me había causado y el que me causara si no le digo lo que hoy he descubierto. Rabia e indecisión recorren mi torrente sanguíneo.
-¿En que piensas ? -me pregunta-
-En nada- digo y le sonrío débilmente-
-Recuerda que te he observado toda tu vida. Se cuando me mientes. ¿Me vas a decir donde habéis ido?
- No. Almenos no por ahora-digo fiel a lo que habíamos decidido yo y Aaron durante el viaje de vuelta-.
-Malo tiene que ser si has decidido quedarte conmigo sabiendo que me queda mucha venganza por delante.
Sonrío y digo graciosa intentando quitarle importancia mientras le aclaro el champú:
-Si tanto tiempo has estado observándome tendrías que saber que estoy loca.
-Muy loca tienes que estar para aceptar todo y decidir quedarte con mi condena.
-No eres todo condena Harry.
Noto como se tensa otra vez con mi afirmación y frunce el ceño. Me acerco a su boca y le beso rápida y tiernamente mientras cierra los ojos y lleva su mano mojada a mi nuca y me hace estremecer.
Mientras le seco con la toalla me mira fijamente y con ternura.
-Estas siendo muy buena conmigo y no se que te pasa. Pero gracias por cuidarme.
-Es para que no me odies tanto.
Se ríe y me atrae a el mientras me abraza y me aprieta sobre su torso desnudo. La esencia de champú me embriaga y el calor que desprende su piel me derrite. El mundo se para y no se cuánto tiempo pasamos así.
Llegamos a la cama donde nos dormimos abrazados. Se que pronto volverá a su plan de venganza. Pero también se que este chico se merece que alguien esté a su lado y le de el cariño que nunca tuvo. Y aunque me falten todas las piezas de mi corazón tras todo el mal que me tiene preparado intentaré cuidarlo. Ya que solo es un muchacho que nació en los brazos de quien no le merecía y se encontró con una familia que le dio muchos problemas y dolor .
Yo esa noche SE que le ayude y le salve de morir a causa de su propia madre y un día se lo demostraré y el se dará cuenta de que lo que siempre hice fue Ayudarle y cuidarle.
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AYUDA o CONDENA
Storie d'amoreDe sus pequeños ojos verdes se deslizó una lagrima. No sé si de miedo o de sed de venganza.