Tras varios minutos y vueltas en la cama sin poder dormir centro mi atención en la respiración acompasada de Harry, que duerme al pie de la cama. Con curiosidad me giro y me paro en el borde para mirarlo. Es realmente apuesto, ahí con la mirada perdida, relajado expectante hacia el momento de caer dormido. Suelto un suspiro.
-¿No puedes dormir?-me pregunta al instante-.
-¿Puedes hacerlo tú?
-No-Responde. Está tumbado hacia arriba, con un brazo bajo su nuca mirando hacia el techo. Sus músculos lucen bien sin camiseta y sus tatuajes adornan a la perfección su piel. Mediante La Luz que se filtra por los ventanales puedo ver que está pensativo-.
-¿En qué piensas?-no sé por qué le pregunto esto,de verdad estoy curiosa, ¿pero debería estarlo de la persona que va a hacer de mi vida un infierno?-.
-¿Por qué tan curiosa?-dice mirándome de reojo. Sus ojos verdes resplandecientes sin sentimiento, pero en el momento de conectarse con los míos, el aire de la habitación se tensa-.
-Un defecto mío-consigo articular-.
-Estoy pensando en ti-dice tras unos momentos. Suena torturado y gira de nuevo la vista, inspeccionando el techo-Y no debería hacerlo. Debería pensar en venganza, pero escuchar tu respiración débil... Me recordó a cuando te disparaste. No me importó verte sufrir... Pero me asustó pensar que ibas a morir. Joder... me asustaste hasta la mierda. Y cuando te vi despierta en el hospital, sentí algo. Alivio. No he tenido tiempo de analizar esos sentimientos, pero ahora lo hago y no me gusta lo que descubro.
No puede ser...
-¿Que es lo que estás descubriendo, Harry?-preguntó con un hilo de voz-.
-Que quiero causarte dolor. Todo el del mundo. Pero no soportaría por nada verte morir. No podría vivir si tú no sigues con vida -dice mirándome intensamente a los ojos y algo se retuerce dentro de mi. Estoy despertando algo en él. Y el despierta algo en mi cada vez que me mira... como por impulso llevo mi dedo pulgar hacia su frente, ahora fruncida-.
Le dibujo algo ahí y se relaja. Toma mi mano y la baja hasta su mejilla. Cuando la acaricio suspira y cierra los ojos. Verlo así de vulnerable hacia mi toque hace que un torrente de emociones se asiente en mi corazón. Y me fijo en su respiración, que ha dejado de ser regular, al igual que la mía. Y cuando bajo más el pulgar hacia sus labios se asienta un aire de deseo en la habitación. Cuando se da cuenta abre los ojos de par en par y me mira de manera aterradora.
Me agarra la mano provocándome dolor y me dice entre dientes.
-No vuelvas a hacer eso ¿me oyes?
Asiento asustada y me tumbo antes de que pudiera pasar algo más.
Tras un largo rato desvelada comienzo a caer dormida, y en mi último momento de consciencia logro escuchar:
-No puedo estar sintiendo esto por ti-lo siento de pie a un lado de la cama, observándome-.Decido no responder a eso y hacer como que no le he oído. Es mejor, debo odiarle, no aferrarme a los únicos momentos en los que baja su paranoica coraza. Pero el corazón me late a cien por hora mientras me adentro en un sueño.
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AYUDA o CONDENA
RomanceDe sus pequeños ojos verdes se deslizó una lagrima. No sé si de miedo o de sed de venganza.