— ¡Auch! — se queja.
— Ya deja de quejarte — reprocho.
— Es que quema, y tu no eres cuidadosa — a propósito presiono su herida y chilla otra vez.
— ¡Ay!
Suelto una risotada junto a Mattew, el cual se ha quedado con nosotros.
Jason esta recostado en mi cama, SIN camiseta, mientras yo limpio sus heridas.
Se deben de imaginar el espectáculo, tuve que arreglarmelas para no babear cuando se quito la camiseta.
Hubieran visto, era muy... Ni se que decir.
Solo puedo decir que me iba a dar un ataque y ni hablar de su espalda, siempre he tenido algo con las espaldas de los hombres.
— Ya está — exclamo y Jason se levanta mostrándome su marcado torso.
Comienzo a cerrar la botella de alcohol y a guardar los pedazos de algodón, solo para no tener que mirarlo y tener que derretirme aquí mismo.
— ¿Me enseñarías a andar en patineta? — escucho que pregunta Mattew.
— Eh.... Si — miro a Jason y le esta sonriendo a mi sobrino.
Y por suerte, ya lleva camiseta.
Alguien toca la puerta y entra sin ser invitado.
El imbécil de Aaron.
— Mi abuelito dice que bajen a comer, hasta él — señala a Jason, y este se tensa.
Sin poder evitarlo me río al verlo así.
Todos se me quedan viendo y yo sigo riendome.
— ¿Que es tan gracioso? — pregunta Mattew.
— Nada Mateo, vamos a comer — hago un gesto y salgo de la habitación, con los tres chicos siguiendome.
Bajo las escaleras y me quedo al final, esperando que Jason baje, pero los dos imbéciles de mis sobrinos se quedan parados evitándole el paso a mi Crush.
— ¿Que esperan atolondrados? ¡Sigan! — digo exasperada y ambos comienzan a caminar.
Jason baja y se ríe.
— Que amorosa eres — dice con sarcasmo mientras sonríe.
— Espero y no te moleste comer con nosotros — lo miro y él niega con la cabeza.
— No importa, tus hermanos me caen bien, igual que tu mamá — levanto las cejas al escuchar lo de “hermanos”
— Los tontos no son mis hermanos, son mis sobrinos — digo riendo y él abre los ojos sorprendido.
— Bueno, pensé que eran tus hermanos.
— Viven aquí, junto a su mamá y su otra hermana, debe andar por aquí.
— Debe ser genial tener a tanta gente a tu alrededor — me dice mientras caminamos al comedor.
— Ni tanto, a veces son una patada en el culo — él se ríe y yo le sigo.
— Solo el chico pelinegro más grande es mi hermano, él es Alexander, el mas grande de los castaños se llama Aaron, el niño es Mattew, y la más pequeña es Mía — especifico.
Llegamos al comedor y veo a mi papá poniendo los platos de comida.
Es sábado y me alegra que este aquí.
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Acosando A Mi Crush
Teen FictionSamantha lleva alrededor de dos años observando cada día, a la misma hora, en el mismo lugar al mismo chico; un skater de hermosos ojos azules. Hasta que por un pequeño y ridículo accidente, su "Crush" empieza a notarla. Quién diría que ese skater...