Capitulo 13

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S A M A N T H A

Suspiro creo que por milésima vez en el día y sonrío mirando al techo.

El recuerdo de sus labios sobre los mios me hace cerrar los ojos e imaginar que esta sucediendo de nuevo.

— ¡Ya estoy aquí! ¡Tienes que decirme que fue lo que paso! — exclama emocionada una castaña parada al borde de mi cama dando saltitos.

— Vives al frente... ¿No viste nada? — pregunto incorporandome en la cama y cruzando las piernas por debajo de mi trasero.

— Eh... ¿No? — se muerde el labio mirándome inocente.

Ruedo los ojos riendome y ma hago un lado para que ella se siente en el borde.

Así lo hace y me mira expectante.

— Bueno, me la pase genial.

Le sonrio como normalmente lo hago y ella me examina con la mirada para terminar sonriendo.

— ¡Pasó algo más! — exclama efusiva.

Entrecierro los ojos y le hago una seña de que guarde silenció y le articulo "habla" y comienza a decir cualquier cosa siguiendome el juego.

Me levanto de la cama y me acerco caminando despacio hacia la puerta de mi habitación.

Escucho unos susurros y de pronto desaparecen.

Así que abro la puerta rápidamente y los tres caen como piezas de domino.

Primero Alexander, luego Aaron y por último Mattew.

Me asomo al pasillo y veo a Mía correr por el pasillo, se voltea y al verme abre sus ojos aterrada y corre mas rápido desapareciendo en las escaleras.

Niego con la cabeza y observo a los idiotas aún tirados en el suelo quejándose.

— Así que, espiando eh... — los miro con reproche, Alexander que está debajo de los otros dos lucha por sacárselos de encima.

Logra levantarse tirando de cara a Mattew que está en su trasero y a Aaron lo hace caer de culo porque está en su espalda.

— Mattew ¿Desde cuando pesas tanto? — mira al castaño menor y este sigue sentado en el suelo frotándose la nariz.

— Sus cabezas pesaran más que Matt si no salen de aquí ahora — gruño.

Los tres se voltean a mirarme aterrados y salen a tropezones corriendo por la puerta.

Ni modo por la ventana Samantha...

Bueno ya.

Me giro hacia Jordyn que tiene una sonrisa en la cara y cierro la puerta con seguro.

— Cayeron como en las películas — se ríe y yo ruedo los ojos.

— Son peores que las abuelitas chismosas del barrio — me siento en el borde de la cama mirando a la nada.

¿Qué paso luego de que nos besamos?

Bueno...


Se separa despacio de mi, pero sin quitar sus manos de mis mejillas, ni siquiera me he dado cuenta que mis manos estan en su cintura.

Sonríe con aún los ojos cerrados y poco a poco se separa de mi.

Abre sus ojos y se ve contento.

Sus ojos es algo que aún me confunde.

A veces son azules, a veces son celestes o a veces son grises.

Acosando A Mi CrushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora