Conecto mi celular al cargador y me pongo de pie ya que estaba de cuclillas conectándolo.
Al hacerlo siento unas manos en mi cintura y me sobresalto.
Escucho su risa y percibo su perfume, así que se que es él.
— Sabes que odio eso — me quejo mientras giro entre sus brazos que ahora están envueltos en mi cintura.
Él me roba un beso y continua riéndose.
— Siempre es bueno ver como te asustas — sonríe con esa sonrisa descarada que me encanta y termino riendome.
— ¿No te ibas ya? — pregunto confundida, ya que hace unos minutos se despidió de mi después de haberse quedado a cenar.
— Deje mi celular aquí — coloco mis brazos en sus cuello acercándolo a mi.
— Y me viste distraída y aprovechaste para molestarme — aprieto los labios y él vuelve a reír.
— Lo siento — me da un beso en la frente.
— Nada de meloserias en mi casa — la voz de mi papá resuena por el pasillo y Jason se ríe.
— Descuide suegro, que no le daré nietos ahora — grita mi novio y su risa se mezcla con la de mi papá.
Abro mis ojos como platos al escuchar eso y le doy un golpe en el hombro a Jason.
Me mira inocente mientras sigue riendo y trato de hacerme la indignada pero me comienzo a reír con él.
Jason se ha ganado la confianza de mi papá rápido.
Mi padre siempre esta invitándolo a comer y Jason encantado acepta.
Es igual a mi.
Le encanta tragarse la comida de mi papá.
En fin.
— Mi campera se ve bien en ti — afirma examinándome con la mirada y le sonrió.
Él me estruja entre sus brazos y me da un beso en la frente seguido de uno en los labios.
— Adiós muñeca — me suelta y sale de la habitación.
Seguro ya cogió su celular antes de asustarme.
— Samantha. Mejor novio no pudiste haber escogido — miro a mi papá parado en el umbral de la puerta y le sonrió sentándome en la cama.
— Si bueno. Jason es genial — él se acerca a mi y se sienta frente a mi.
— No he visto a Ryan desde la semana pasada — dice en tono preocupado.
— Bueno, quizás no se siente cómodo con Jason aquí, ya sabes...
— Pero ya le aclaraste las cosas a Ryan, no tiene porque seguir detrás de ti — reprocha mi padre.
— Dile eso a él. Mira papá, ambos sabemos porque se la pasaba aquí — lo miro con una sonrisa ladeada y él niega riéndose.
— No se si eres un imán para los hombres, pero desde pequeña los hijos de mis colegas se interesaban en ti — suspira y sonrió.
Recuerdo a Bill, un hijo de los amigos de mi padre. Durante un año se la vivía aquí detrás mio.
Siempre andaba detrás mio y varias veces se peleaba con Ryan quien también estaba aquí.
Eso paso cuando tenía 13. Luego de un año Bill se mudo a Londres y volví a vivir en paz... Excepto por Ryan.
— Si bueno, ellos eran unos babosos y yo era la que no los tomaba en cuenta y eso les hería el ego — resoplo y él se ríe.
— Bueno. No importa. — desvía la mirada a la campera que llevo puesta.
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Acosando A Mi Crush
Teen FictionSamantha lleva alrededor de dos años observando cada día, a la misma hora, en el mismo lugar al mismo chico; un skater de hermosos ojos azules. Hasta que por un pequeño y ridículo accidente, su "Crush" empieza a notarla. Quién diría que ese skater...