Acosando A Mi Crush

Capítulo 21

Al día siguiente como todas las mañanas recibo un mensaje de buenos días de parte de Jason y sonrió como tonta hasta cuando bajo a desayunar y todos me observan con curiosidad.

Ya cuando estoy por ir a la preparatoria, la voz de mi papá me detiene.

— Quiero decirte algo Samantha, eres mi pequeña, mi adoración, mi última hija, nunca olvides que yo siempre te amare y a pesar de tu decisión con Jason, yo siempre te apoyare — finalizó abrazándome, quería responder el gesto pero él se separo de mi dándome un beso en la frente que me dejo sorprendida aún más cuando salía por la puerta camino a su trabajo y me daba una sonrisa llena de nostalgia.

¿Qué significaba eso?

Algo raro se instalo en mi de manera preocupante hasta que llego la noche y Jason se presento en mi casa.

Entonces, como mamá no quiere que ande con él, me percató de que no hay nadie que se de cuenta de nuestra presencia y empujo al chico por los hombros incitándolo a que vaya rápido a mi habitación para cerrar despacio la puerta.

Me apresuro sin hacer ruido hacia mi cuarto, y encuentro a mi novio ya recostado sobre mi cama con la mirada fija en el techo.

Después se incorporó con una sonrisa dulce que provocaba que mi corazón latiera a mil y le devolví el gesto.

Pero algo raro ocurrió.

Mi cuerpo comenzó a doler, empecé a verlo difuso como si estuviera mareada, unas voces sonaron, pero por alguna razón no sabia de donde provenían.

El eco de las voces y lo que parecía gritos de una discusión se silenciaron.

Él abrió su boca y luego la cerro mientras se ponía de pie frente a mi.

Su voz sonaba lejana cuando habló.

— Quiero decirte muchas cosas que nunca pude decir y no creo, ni quiero creer que ya es tarde, porque se que me estas escuchando con claridad, o eso dicen — frunci el ceño, ¿de que estaba hablando? — Te amo Samy, lamento si antes no te lo decía muy seguido, pero antes era un imbécil que creí que te tendría para siempre conmigo — ahora si estaba confundida, pero antes de que dijera algo, todo se volvió negro para mi, inmediatamente me asuste pero luego me tranquilice cuando seguí escuchando la voz del chico del cual estaba enamorada — Estas así por mi culpa, yo tuve la culpa de todo, si te hubiera abrazado aquella noche que fuiste a buscarme al bar, no estarías así.

Escuche aún en la oscuridad un sollozo, y una puerta abrirse.

— Se acabo — dijo la voz que reconocí como la de Alexander —  Largate o te sacare a la fuerza de aquí Jason.

No entendía nada de lo que pasaba.

Parecía un sueño, porque sentía mi cuerpo paralizado, tampoco podía siquiera abrir la boca y decir algo.

Entonces, paso.

Sentí como cuando vas en un auto y te metes a un túnel, la sensación de ecos te rodea, y en cuanto sales el ruido exterior, el real, te golpea con fuerza.

Y yo desperté.

No fue literalmente.

En realidad yo desperté, y desee nunca haberlo hecho.

×××

Para cuando desperté en una habitación color celeste, sentí un pitido a mi lado y vi esas conocidas máquinas que marcaban el ritmo cardíaco.