Diario de una chica enamorada.

Mio

Y cambio el entorno.

Era un lunes, último lunes de clase, ya serian vacaciones.
Mis esperanzas ya no existían, simplemente deje todo, hasta que de nuevo apareció.

Acababa de llegar y de golpe algunos se dejaron venir, me asuste. Era una de las "afortunadas", entre comillas, de entre muchos quienes harían un examen especial.
¿Why me?

Veamos un lado bueno, no entre a algunas clases y tenía justificada la falta.
Rodé los ojos cuando me dijeron, y al voltear a un lado me encontré con sus ojos miel tan brillantes. Los suyos.

-¡Le toco hacer el examen!

Decía entre risas y se alejaba.

Sostenía su mirada así como el la mía, entrecerre mis ojos y ladie mi cabeza haciendo una mueca graciosa, sonrió y siguio su camino.

Las siguientes 4 horas fueron horribles, un examen tras otro, pero finalmente termine, 5 minutos antes de terminar receso. Sali a tomar aire después de estar tanto encerrada, tenia hecha una coleta pero ya no estaba tan bonita como al principio, así que decidí en un movimiento retirar el listón que la sostenía y mover un poco mi cabello para darle forma.

Seguía caminando hasta que de nuevo me tope con el, se percató de mi presencia desde unos metros antes.
Yo intentaba sonreír pero el volteaba a otro lado y cuando yo desviaba mi mirada, el volteaba a mi con una sonrisa, lo note de reojo. Creo que lo notamos, pues tanto el como yo sonreímos algo sonrojados.

Otro día me encontraba haciendo cosas raras, casual lo que hago siempre para hacer reír a mi novio. Esta vez abrazada de un tubo, es parte de las escaleras ¡Okay!
Bajan y bajan personas, esperaba a mi maestra de lectura para un asunto.

Hasta que por fin la veo que baja junto a él, mi corazón se aceleró y no soltaba el tubo. Sabía que los dos me iban a mirar y así fue, al mismo tiempo. Dirijí una sonrisa rapida hacia ella pero de reojo note que también sonrió el, agacho después la cabeza.

Cuando alguien te da una sonrisa puedes ver en su expresión que tan sincera y profunda te la dedica.