Agosto - Diciembre

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Las cosas han sido distintas.
Comenzaba un nuevo semestre pero con algo triste para mi.
Pues el ya no me daría clase durante esos meses.
Hubieron días en los que nuestras miradas se cruzaban y no eran miradas simples.
Mi prima la cual estaba en otro salón se lo habían asignado,moría de celos.

Diariamente le voy a visitar a su salón cada que termina una clase y justo me presentaba cuando era su hora de matemáticas.
No entraba, me quedaba en la puerta y le hacía una señal de que viniera.

Platicabamos hasta que llegaba, unas veces solo me miraba y entraba.
Otras se quedaba justo detrás de mi para que mi prima obviamente me dijera que se acabo la charla,volteba y le dedicaba una sonrisa, su sonrisa me derrite.

Y otras veces cuando el salía del salón y me encontraba con ella platicando en la puerta, salía y con su carpeta me daba un golpesito en la cabeza. Suena raro pero daba risa jaja.
O salía y su mano daba ligeros apretones rápidos a mi cintura.
Eso terminaba de matarme.

(...)

Un día, tenía que hacer una pequeña obra de teatro con mi grupo.
Me encontraba vestida con un corto y ligero vestido con rayas guindas, un buen escote, unos zapatos con un tacón un tanto alto.

Cuando salí de cambiarme, todos se me quedaron viendo, sentí pena. Escuchaba alagos etc.
Caminaba al auditorio de la preparatoria y lo vi entre la multitud. Me quede durante unos minutos un tanto cerca de el, no lo miraba claro, había mucha gente alrededor. Pero su vista recorría mis piernas y el límite del vestido.
Sus ojos lo decían todo.

(...)

Llego diciembre y como siempre los malditos exámenes.
Recuerdo que ese día era Álgebra. Estaba a un paso de reprobar, necesitaba un milagro.
Pronto todos llegaron a la hora indicada del examen y aguardamos en nuestros asientos hasta que llegara alguien a aplicarnos. El llegó, mi cara deslumbraba alegría.

Nos repartió los exámenes y comenzamos.
El caminaba entre las filas del salón y repartía una hoja la cual teníamos que firmar.
Se coloca a lado mio, hacerco la hoja y pluma, estaba temblando.
Firmé y entregue la pluma, note que no dejaba de sostenerla, lo que causó risa entre los dos.

Seguía con mi examen, era la última en terminar. Por fuera del salón me esperaba mi novio y prima. Termine y ellos entraron al salón. Cuando estábamos a punto de irnos me di cuenta que no lo vería hasta regresar a clases, en febrero.

Era obvio que no nos veríamos pero tan solo quise decirlo.

-¿Ya no nos veremos hasta febrero?

Decía entre sollozos falsos, solo para poner ambiente dramático.
Dije eso cuando salíamos del salón, el volteo hacia a mi y extendió sus brazos, como no abrazarlo.

No quería alejarme, me sentía muy bien en sus brazos.

-Lo...Quiero mucho

<<¿¡Que dije!? >>

-Yo también

En tono suave lo escuche, sentí como se acerco un poco más a mi.

(...)

Mi prima se quedo ese día en mi casa. Eran las 3:00am y ella aun medio despierta escuchaba...

-Yo lo quiero..., yo también
¡¡Ay que bonito fue eso, lo amoooo!!

-¡Ya callate loca!

Y finalmente dormímos.

Diario de una chica enamorada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora