18 De Febrero Del 2016

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Dios me encanta ese hombre.
Su manera tan sensual de hablar, no doy para más. Creo que se me nota mucho que me gusta.
Pues me lo han dicho. Este fin de semana fue muy largo, en especial para mi.
¿Por que?

Porque el viernes no hubo clases y el lunes no fue el profesor de matemáticas, eso me dolió. Llegue el martes con las esperanzas de verlo ahora si.
Cuando ya era hora de mate, me dirigía a mi salón y frente a mi lo veo. Yo iba con mi novio y entonces decidimos alcanzarlo.
Para mi novio este rollito de el profesor es nada más que pura risa. Que bueno que piense eso.
El es más simpático y sociable que yo así que se puso a hablar con él, después cuando hicieron una pausa en su conversación yo...

-Ay profe, lo extrañe muchísimo, no sabe cuanto.

Me balance a él, yo me encontraba detrás y lo abrace rodeando su cuello.
¿Que por que hice eso?
No lo sé. Pero no me arrepiento.

-Aja...

Lo dijo en un tono sarcástico con una sonrisa, a pesar que es un hombre serio siempre encuentras algo divertido en el.
Me separe de él y comencé a caminar a un lado.
De repente siento como su mano atraviesa mi cuello para terminar en mi hombro.
Yo hago exactamente lo mismo.
Caminábamos un tanto abrazados.
No lo creía, estaba nerviosa.
Algunos se nos quedaban viendo en el camino. Me sentía poderosa o algo así tan solo por estar caminando con uno de los profesores mas estrictos de el colegio.

Maravilloso día.

Diario de una chica enamorada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora